¡Pleitazo por las plazas en el Instituto de la Mujer!

INMUJER
Pedro Martínez Bello
A 22 años de haberse creado, el Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos (IMM), en la actualidad a cargo de Guadalupe Isela Chávez Cardoso, ha sido refugio de personajes de la vida política interna y de intereses partidistas, pero jamás un organismo autónomo constitucional que promueva la igualdad de género y los derechos de las mujeres en Morelos.
Tan atractivo resulta el reparto de plazas, que los grupos de poder han logrado incluso el apoyo de los colectivos de feministas, que han conseguido buenas tajadas del botín.
Su falta de resultado es evidente. La violencia verbal, física y psicológica sigue diezmando a las mujeres en Cuernavaca y en los municipios conurbados, sin importar su condición socioeconómica.
En las comunidades más alejadas del centro de la entidad prevalece la violencia intrafamiliar y en las comunidades de origen impera el machismo.
Para muchos, la postura del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) de desaparecer el Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos es positivo. Porque este organismo, cuyo presupuesto es controlado “de facto” por un hombre, Jorge pallares, pareja sentimental de Guadalupe Isela, solo se utiliza para pagar las quincenas de quienes pertenecen al “jet set” de la burocracia dorada.

Daniel Martínez Terrazas
Y son los militantes del Partido Acción Nacional (PAN), al igual que sus diputados locales, quienes se oponen a la extinción de IMM. El coordinador de la bancada del PAN y presidente de la Junta Política y de Gobierno del Congreso del Estado, Daniel Martínez Terrazas, se aferra a la permanencia del instituto, porque con ello tiene aseguradas las plazas laborales.
Así, el IMM se suma a la serie de entidades que dan de comer a los miembros de las élites morelenses, como el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el Tribunal Superior de Justicia Penal para Adolescentes (TUPJA), y el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE) y la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF).
La desaparición del Instituto de la Mujer Morelense sólo dejará sin empleo a varios parásitos de la “clase dorada”, la Secretaría de la Mujer podría cumplir de manera eficiente las funciones que en 22 años se han dejado en el abandono.