El asalto al Poder Judicial

Pedro Martínez Bello

Pedro Martínez Bello

Pedro Martínez Bello

La armonización de la reforma al Poder Judicial del Estado de Morelos quedó, finalmente, incompleta y a modo para asaltar los recursos del Tribunal Superior de Justicia, sin escuchar a los abogados que son quienes saben de temas jurídicos y por tanto son los operadores del sistema de justicia en México, tampoco tomaron en cuenta la propuesta remitida por la gobernadora Margarita González Saravia a los integrantes de la Quincuagésima Sexta Legislatura local, quienes aprobaron lo que quisieron, un “chilaquil” de ley y sin  llegar al fondo de lo avalado por el Congreso de la Unión.

Fueron varios puntos los que los diputados dejaron fuera por intereses personales y de grupo o partidistas, en los que pareciera solamente que les interesa mantener el control del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), más que fortalecer su autonomía y recuperar la credibilidad en la administración de justicia que hoy está más que perdida por el actuar de los magistrados; dicho de otra forma, los diputados sólo se quieren apropiar del dinero y los espacios de poder en el Tribunal Superior de Justicia.

Por citar un ejemplo los legisladores locales dejaron de lado e intocable el artículo 109 Quater de la propuesta hecha por la gobernadora Margarita González Saravia en buscar el cambio de magistrada presidente del Tribunal Unitario de Justicia Penal para Adolescentes (TUJA), bajo los lineamientos de los tratados en derechos humanos que tiene el país al nivel internacional.

El argumento de los que dejaron ser representantes populares para convertirse una vez más en lo que siempre han sido, vulgares legisladores, ávidos de dinero y de poder, actuando siempre por intereses partidista sustentaron que por solamente llevar casos del orden federal era innecesario el cambio en el TUPJA, pero la ignorancia de los diputados locales y sus asesores es mayor, porque esa institución conoce de asuntos de menores de edad que cometen delitos del fuero común y del federal.

Es increíble también que solo tratan de hacer los cambios de magistrados en el Tribunal Superior de Justicia, que son indispensables y a corto plazo, pero con procedimientos sin candados y apostándole a que sean militantes de los partidos políticos quienes puedan aspirar a ser jueces de segunda instancia, otra vez mercantilizan las magistraturas.

Con la reforma aprobada al Poder Judicial del estado de Morelos, sin duda el objetivo de los diputados fue repartirse los espacios del pleno, sobre todo la presidencia y el Consejo de Administración porque, ahí es donde se podrán robar los recursos del TSJ. Ya se habla de un incondicional: Miguel Enrique Lucia Espejo para ocupar este espacio, que debiera ser para alguien del Tribunal y no para un asaltante asesor del Congreso.

Por intereses de los diputados locales, en Morelos perdimos la oportunidad de tener un Poder Judicial que verdaderamente administre justicia y cercano a la sociedad, para sólo ser en el futuro un espacio más para la militancia de la partidocracia que actualmente vive la entidad.