Radio operadores, la llamada salvadora
Por Máximo Cerdio
Cuernavaca, Morelos; 30 de enero de 2023. Los paramédicos de la Cruz Roja Mexicana Delegación Morelos tienen 10 minutos para estar en el lugar donde piden un servicio cuando reciben una llamada de emergencia, ya sea por radio desde el Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), derivada de una llamada al 911, o por medio de los números de teléfono de la institución.
Este tiempo permitirá reducir el riesgo en la salud de las personas que necesitan la atención.
Después de recabar información y evaluar en segundos la situación, el radio operador debe decidir si envía a un paramédico en motocicleta o si manda a una o varias ambulancias o los camiones con equipo de rescate, o camionetas con algún apoyo adicional.
La responsabilidad del radio operador es mucha, relató Javier Ocampo Fuentes, jefe de Transportes y auxiliar en el Área de Radio Comunicación o Radio Control, quien además aseguró que el operador de radio debe conocer muy bien nuestro estado y las principales ciudades y, sobre todo, ser un excelente paramédico para evaluar el tipo de atención que se requiere.
Él no tiene ojos para observar cuál es la emergencia; debe decir qué va a mandar a partir de lo que escucha, de los datos que proporciona quien solicita el servicio.
“Mucha gente habla pidiendo una ambulancia, pero no siempre es lo que se necesita. A veces, basta con que llegue un paramédico en la motocicleta. Cuando se trata, por ejemplo, de familiares del herido o la víctima, las personas están en shock y no razonan bien, entonces el trabajo del radio operador se vuelve muy valioso porque lo debe calmar, debe que precise dónde se localiza, entre qué calles y qué calles, cuántos heridos hay, que tipo de heridas presentan, de qué edad, en qué posición e encuentran los herido, si están sangrando, entre otros datos”, relató.
Lo que ordena el manual
El Manual de Procedimientos de la Central de Comunicaciones y Monitoreo Morelos (CECOMM) dispone que la interlocución del radio operador en turno con el reportante debe ser cordial y cálida:
En una llamada de emergencia el radio operador deberá preguntar de manera clara, puntual y concisa: lugar del accidente, calle, número exterior, interior, entre qué calles o esquina próxima se encuentra, colonia, municipio, puntos de referencia, nombre y número de la persona que reporta; número aproximado de lesionados.
También deberá preguntar ¿cuál es su emergencia? Si se trata dese un paciente por enfermedad o paciente ginecobstétrica; si es accidente vehicular; o si se requiere alguna extracción vehicular; si es accidente con materiales peligrosos; o incendio estructural; o si se trata de estructuras colapsadas; o rescate con cuerdas.
Cuando es rescate vehicular deberá preguntar número de lesionados, tipo de vehículo, tipo de accidente, ubicación exacta, en caso de que el accidente involucre algún material peligroso.
En el caso de incendio estructural, contactar con la estación de bomberos más cercana para el apoyo, tipo de construcción, casa, terreno o fábrica; uso del inmueble, si hubo alguna explosión, proporciones del incendio; si existe personas atrapadas o lesionadas y la cantidad de las mismas.
Si es accidente con material peligroso: se debe aplicar la guía Setiq (Sistema de Emergencia en Transporte para la Industria Química), tipo de contenedor, si existe derrame o fuga, si se trata de líquido, sólido o gas, ¿puede ser identificado por la persona quien lo reporta? Número de contenedor y características del rombo.
En caso de estructuras colapsadas, es necesario que pregunte el tipo de construcción colapsada o derrumbada, cantidad de víctimas; notificación inmediata al responsable de guardia.
En caso de rescate de cuerdas, es requiere que sepa el sitio del accidente, tipo específico del lugar (monte, cerro, volcán, barranca), situación específica de los lesionados (perdidos, caída, vivos o probables fallecidos), en el caso de barrancas o ríos, situación específica de los lesionados, perdido o arrastrado por el mismo.
La CECOMM
La Central de Comunicaciones y Monitoreo Morelos (CECOMM) de la Cruz Roja Mexicana Delegación Morelos, ubicada en Cuernavaca, es el área encargada de recibir las llamadas de auxilio y enviar la ambulancia o apoyos que se requieran.
Cuenta con 7 técnicos en urgencias médicas radio operadores, debidamente capacitados, 2 para el turno matutino, 2 para el vespertino y 3 para el nocturno; uno cada tercer día.
Se cubren tres turnos al día: el matutino de 6:30 am a 2:30 pm, el vespertino de 2:30 pm a 08:30 pm y el nocturno 8:30 pm a 6:30 am.
La CECOMM cuenta con 4 radios con frecuencia VHF, uno permanece en el canal 4 o 9 que es el asignado para la delegación de Jojutla. Otro en canal 3 u 8 para Cuautla, el 5 o 10 para Cuernavaca, el 4to radio se encuentra como adicional para apoyo o en modo escáner para otras frecuencias que pudieran solicitar algún auxilio.
También tiene monitores y pantallas, uno para estado de fuerza: unidades y personal disponible, otra para bitácora: desplazamientos de las unidades; otra para el gps: monitorear desplazamientos de las unidades, otra para el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (sasmex): alerta sísmica en tiempo real, una más para WhatsApp: recibir solicitudes de auxilio por diferentes grupos civiles y diferentes dependencias oficiales; la otra es para Facebook y Twitter: monitorean para las publicaciones importantes y de interés para la institución y auxilios, la otra para noticias: tv abierta y por cable, atentos a eventos, accidentes y desastres de importancia y otra más para clima y actividad del volcán Popocatépetl en tiempo real.
Existen 9 cámaras de circuito cerrado: para seguridad del personal, unidades y mobiliario, 2 teléfonos fijos: directo 777 315 0214 y conmutador 777 3153555 y telefonía celular para intercomunicación.
Javier Ocampo Fuentes dijo que las llamadas telefónicas de emergencia al 911 llegan al CRUM, que es responsabilidad de la Secretaría de Salud, pero tiene injerencia la Comisión Estatal de Seguridad y se localiza en las instalaciones del Centro de Comando, Control, Comunicación y Cómputo conocido como el C5 (con sede en Emiliano Zapata), se encarga de asignar o canalizar, por medio de radio Matra o Tetra, el servicio a la corporación o ambulancia más cercana al lugar de los hechos.
En diciembre del año pasado la Cruz Roja Delegación Morelos se dieron 871 atenciones, por medio de llamadas: 245 fueron a través del CRUM, 43 directos y 165 por medio del WhatsApp; 418 por otros medios.
De entre las atenciones, las que se reportan con mayor frecuencia son los hechos de tránsito; éstos ocurren en el Distribuidor Palmira, también en Santa María Ahuacatitlán en la carretera federal. Los accidentes en motocicleta tienen un alto porcentaje.
Las alertas
El radio operador deberá accionar la alerta sonora bajo los siguientes principios: 1 toque de 3 segundos, servicio rutinario; 2 toques continuos de 3 segundos cada uno: emergencia relevante: movilización de dos unidades (ambulancia y camión de rescate o dos ambulancias al mismo servicio), por paciente prensado, incendio o rescate; 3 toques continuos: es una emergencia mayor, implica la movilización de más de dos unidades y apoyos; 2 toques cortos y seguidos hacen el llamado a una reunión con el mando.
Para no duplicar
Javier Ocampo explicó que una vez que el paramédico llega al lugar de los hechos debe reportar que ya llegó, cuál es la situación, tipo de accidente, heridos y demás información, para que el radio operador, lo reporte, a su vez, al CRUM. El objetivo es que se sepa que la Cruz Roja Mexicana ya está dando el servicio para que otras instituciones como el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) o Protección Civil estatal o municipal se abstengan de ir y se ahorren esfuerzos y recursos.
“Cuando se trata de heridos por proyectil de arma de fuego o de alto impacto, tenemos el ‘Acceso más seguro’, una la herramienta que nos permite aplicar protocolos de seguridad para resguarda al personal operativo y las personas que atendemos. Ninguna ambulancia sale si no nos garantizan que hay patrullas en el lugar de los hechos resguardando.
Las corretizas
Javier relató hace algunos años, cuando existía una llamada de auxilio o solicitudes de servicio, estos pedimentos de ayuda se transmitían por banda CB y los paramédicos particulares o de distintas instituciones se “peleaban” por llegar primero para atender al paciente, a esto se llamaba “Corretizas”. Era una cuestión de presumir quién llegaba primero a dar la atención, de ganarle a los otros. Se iban en las ambulancias a velocidades increíbles, violando cualquier reglamento de tránsito, transitaban en sentido contrario, se brincaban los camellones. Ahora no es así, existen herramientas, por ejemplo, el monitoreo vía satélite, que permiten ubicar exactamente el lugar de los hechos y la accesibilidad, de tal manera que se puede llegar a dar el servicio sin arriesgar la propia vida, la del paramédico y la vida de los demás, y de no llegar a tiempo o no llegar nunca a atender a quien necesita la ayuda.
La niña y la cocacola
Ocampo Fuentes también expuso que en los teléfonos directos de la institución se llegan a recibir llamadas de bromas, pero el radio operador puede identificarlas con todas las herramientas que tiene a su disposición; sin embargo, en una ocasión recibieron una llamada de auxilio muy rara:
Estábamos de turno y recibimos una llamada directa de un número con Lada de Pachuca, era una niña, nos dijo que tenía 8 años y que estaba escondida en el baño porque la pareja de su mamá, un hombre que trabajaba como electricista, la estaba buscando para matarla.
La niña colgaba. Decía, muy asustada, que iba a colgar porque la persona estaba cerca y la podía escuchar. Luego volvía a marcar para responder lo que el radio operador le preguntaba. Dijo que estaba en Cuautla, en una casa con portón amarillo y frente a su casa había una pared con un letrero grande de cocacola.
Nosotros comenzamos a buscar en Cuautla ese lugar, y al menos había tres lugares con esas referencias.
Un compañero paramédico llegó a unos de esos lugares, en su moto, y desde ahí reportó que había tocado el portón y que no había nadie, los vecinos le habían dicho que no habían escuchado nada y que ahí no vivía ninguna familia con los datos que había dado la pequeña.
En esta búsqueda llegamos hasta Tilzapotla.
Le tuvimos que llamar a la policía, ellos pueden localizar el sitio desde donde la niña estaba llamando, pero al parecer no hicieron nada.
Una de nuestras compañeras no aguantó más y se puso a llorar, tenía una hija de la edad de la pequeña que había llamado.
Al día siguiente comenzamos a buscar en los periódicos y en otras plataformas si había habido algún reporte, queríamos saber qué había pasado con la niña. No encontramos nada.
Javier Ocampo Fuentes dijo que es un mito el que el radio operador, el operador de la ambulancia y el paramédico, deben tener “sangre fría” para atender a una persona necesitada durante un accidente:
“Todo lo contrario. Debemos ser sensibles, tener conciencia de que estamos atendiendo a una persona y que es nuestra responsabilidad hacer lo que sabemos para salvar la vida o aliviarle el dolor; tratamos a las personas como quisiéramos que nos trataran o trataran al familiar más querido por nosotros; como si nos estuviera doliendo a nosotros”, puntualizó.