Sobrevive el Carro del Sol a la falta de cultura y educación de funcionarios

Conviviendo con el paisaje. Foto Máximo Cerdio M

Conviviendo con el paisaje. Foto Máximo Cerdio M

Por Máximo Cerdio

Cuernavaca, Morelos; 13 de noviembre de 2022. El pie se encontraba sobre un pedestal, en el bulevar Cuauhnáhuac esquina con calle Tizoc. Allí estuvo por varios días y nadie se había dado cuenta, hasta alguien le informó a Miriam Pérez Guerrero el hallazgo.

El 24 de octubre de 2018, en conferencia de prensa, Miriam denunció que la escultura Carro del Sol había desaparecido el 14 de octubre de ese año: estaba ubicada sobre Boulevard Cuauhnáhuac cerca del crucero de la calle Tizoc. Allí estuvo por nueve años, pero con el sismo del 19 de septiembre se dañó, y a mediados de octubre se enteró que la arrancaron y la echaron un camión, dejando solamente un pie, que no pudieron arrancar de la base.

La escultora dijo que desconocía su paradero, exigió al ayuntamiento, presidido por Francisco Antonio Villalobos Adán, que le dijera dónde estaba su obra para restaurarla y que la reubicaran.

En ese entonces, Miriam Pérez lamentó que las autoridades no valoraran las obras de arte “lo que denota una falta de cultura y educación”.

Pies escultura. Foto cortesíaM

Pies escultura. Foto cortesíaM

El Carro del Sol despedazado

El 26 de octubre de 2018 funcionarios del ayuntamiento de Cuernavaca abrieron a la escultora una oficina en el parque Alameda Solidaridad; ahí, encontró su obra hecha pedazos. 50 por ciento del Carro del Sol estaba destruido.

Uno de los directivos tenía una parte de la pieza en su oficina, no se sabe si para protegerla o quedársela.

Cuando Miriam recordó todo este “calvario” por el que tuvo que pasar, dijo que en esa ocasión se sintió muy triste ver su trabajo destrozado, sobre todo porque la arrancaron del lugar donde estaba, sin ninguna supervisión, causándole un daño mayor.

“Le quisieron arrancar el pene, pero no pudieron”, dijo Pérez Gutiérrez, en entrevista, el 11 de noviembre de 2022.

La artista también recordó que Carro del Sol fue mostrado inicialmente en la Feria Cuernavaca 2008, en donde se instaló por poco tiempo,  para después ser trasladado al bulevar Cuauhnáhuac:

“Lo desmontaron y la trasladaron al bulevar Cuauhnáhuac sin mi asesoría, cortaron algunos soportes que no debieron cortar, por ello cuando ocurre el sismo de septiembre de 2017 la escultura no resistió”, explicó.

Si bien la pieza fue afectada por el temblor y hubo desprendimiento de partes pequeñas, el mayor daño lo causaron las personas que “arrancaron” la escultura de donde se encontraba instalada.

Miriam dijo que la obra debió ser retirada por la autora, pero que si por alguna razón no está el autor se puede recurrir al personal especializado en restauración; pero que, según se pudo observar, no contrataron a nadie para ese trabajo, fueron los propios trabajadores quienes la arrancaron de donde estaba.

Estatua arrumbada. Foto Máximo CerdioM

Estatua arrumbada. Foto Máximo CerdioM

Después de que le entregaron su escultura hecha pedazos, la artista dijo que el proceso de restauración sería complicado, pero que era posible dejarla en el estado que se encontraba y afirmó que se tendría que reunir con los funcionarios del ayuntamiento para platicar sobre la restauración y sobre la ubicación de la escultura en un lugar digno donde las personas pudieran apreciarla.

En ese entonces, la secretaria de Desarrollo Social del ayuntamiento de Cuernavaca, Patricia Yagüe Garduño, dijo que se había iniciado una averiguación previa por los daños en contra de quien resulte responsable y que se investigaría a quien vandalizó la escultura, además reconoció que el ayuntamiento, bajo cuya custodia se encontraba la obra, sería el responsable de costear los gastos de restauración.

En su lugar actual. Foto Máximo CerdioM

En su lugar actual. Foto Máximo CerdioM

Brilla de nuevo el Carro del Sol

El Carro del Sol, escultura de Miriam Pérez Guerrero, fue instalada, por tercera ocasión, el domingo 6 de noviembre de 2022 en su nuevo espacio al aire libre, ubicado en la calle Río Balsas, esquina con Poder Legislativo.

De acuerdo con autoridades municipales, formará parte del denominado “Corredor cultural”, que va desde la calle Diana, pasando por Río Mayo, Teopanzolco y Domingo Diez, hasta llegar a la Paloma de la Paz.

Ese domingo, Miriam dijo que estaba muy contenta porque el presidente municipal está rescatando estos espacios: “no sólo para que los ciudadanos se apropien de ellos, sino para que se haga este corredor cultural para atraer más visitantes a la ciudad para que conozcan y admiren las obras que tenemos en Cuernavaca”.

Explicó que después de cuatro meses de trabajo incansable ella y un equipo de 17 personas, lograron reconstruir la escultura, sin costo para el ayuntamiento.

En entrevista, la escultora afirmó que la pieza simboliza ese sol que pasa a diario por nuestras casas, dando su luz, su calor y haciendo fértiles estas tierras, es el que hace de Cuernavaca la “Ciudad de la eterna primavera”, como la llamó Alexander von Humboldt.

“A mi llegada a Cuernavaca hace 27 años, un 1 de junio, durante la mudanza, con el sol brillando empezó a llover”, recordó.

La escultora pretende que su obra dé “inspiración, alegría, solaz en medio de las actividades diarias de la gente”.

Carro del Sol fue realizado con la técnica de bronce a la cera perdida; es de este material y de acero, tiene más de seis metros de alto y pesa 2.5 toneladas.

La escultura monumental y pública debe comunicar a golpe de vista a quien se cruza en su camino. Es un arte cuya impresión debe ser inmediata, comunicarse con el espectador de manera directa, porque de otra manera pierde su significado, explicó Miriam en entrevista.

“Es un arte singular, a diferencia de la pintura o la literatura, ocupa un espacio real, a diferencia del teatro lo ocupa de manera permanente y en cuanto esto sucede, se ve obligada a competir con árboles, rocas o elementos creados por el hombre: edificios, muebles, etcétera”, dijo.

En una entrevista del 15 de febrero de 2017, Claudia L. Treviño Santa Cruz, publicada en la Unión de Morelos, Miriam habla sobre su estética:

“Investigo el cuerpo humano en movimiento, en el momento preciso de un logro dentro de una determinada meta, capturar las micras de segundo de un cuerpo en el esfuerzo coronado por el vértigo, en un simbolismo físico de nuestra vida interior”.

Miriam dijo que trabajó con bailarines y practicó danza por más de treinta años, estudió y sigue estudiando anatomía, fisiología. Dibuja constantemente el cuerpo humano.

Detalle del Carro del Sol. Foto Máximo CerdioM

Detalle del Carro del Sol. Foto Máximo CerdioM

“Así como mis imágenes, las raíces de mis ideas se dan a través de la cita permanentemente renovada entre lo mítico y lo histórico, entre el pasado remoto y el futuro inminente, moviéndose entre la tradición y la modernidad, sin ser víctima de los movimientos artísticos del momento”, afirmó.

De esta escultura a la que estaba en bulevar Cuauhnáhuac, Miriam dijo que quedó mejor, más poderosa, más actual:

“Todo el acero, el poco que no desapareció, de las ruedas estaba destrozado, torcido, inservible y decidí darle una nueva imagen, un nuevo lenguaje sin perder su idea. La figura del Sol se pudo restaurar. Sólo el carro cambió.”

Miriam y su escultura. Foto cortesíaM

Miriam y su escultura. Foto cortesíaM

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Miriam Pérez Gutiérrez es Originaria de Mérida Yucatán, estudió en la  Academia de San Carlos, Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), de la Universidad Nacional Autónoma  de México.

Tiene la especialización en bronce a la cera perdida, cristal  y cerámica por el Instituto Allende, en San Miguel de Allende, U.A. de Guanajuato.

También estudió técnicas teatrales y la Maestría en Ciencias Artísticas en Texas por  la “A & I University”, en Estados Unidos.

Asimismo, estudió Danza Contemporánea en el Ballet Nacional de México, y profundizó su práctica en la Martha Graham School of Dance, en Nueva York, y con Bella Lewitzky, en “TWU”, en Denton, Texas, Estados Unidos

Algunos trabajos destacados de Miriam Pérez son: “Danza”, ubicada en dos espacios, uno en el Circuito Panamericano de Atletismo de Guadalajara, Jalisco y otro en el Complejo Cultural de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; Aqua” y “Pensador” ubicados en la Universidad de Ixtlahuaca, Estado de México; “Kukulcan, el vuelo de la serpiente” que se encuentra en San Diego California, Estados Unidos; “Ruedas del Tiempo” ubicado en el Museo del Automóvil en El Paso Texas, Estados Unidos; “Carro del Sol” que se puede apreciar en el bulevar Cuauhnáhuac en esta Ciudad de Cuernavaca, Morelos.

Entre los reconocimientos más importantes que ha recibido, destaca el Premio Internacional de Escultura Andrés Villa Pérez, en 2017, otorgado por Burgos, España.