El Canelo, un boxeador exitoso
Por Máximo Cerdio
Jojutla, Morelos; 7 de noviembre de 2021. Saúl el Canelo Álvarez es un boxeador exitoso, no es un ídolo, no se encuentra en ese sitio donde están Rubén Olivares, Salvador Sánchez, Juan Manuel Márquez y, por supuesto, Julio César Chávez.
Estoy de acuerdo con quienes opinan que le han construido una imagen con publicidad, de esa que se emplea para venderte algo que no necesitas.
No hay rival fácil, dice Julio César, por más indefenso que pueda parecer el oponente, y aunque en la gran mayoría de las peleas del Canelo pareciera que vence con facilidad a sus contrincantes no es así, él lo ha dicho en varias ocasiones y en algunos casos ha batallado para ganar.
La publicidad ha hecho ver a un Canelo que puede con todas y con todo, que tiene todo: coches de lujo, ropa que cuesta miles de pesos, novias o esposa muy guapa, y desde luego que esa imagen ha hecho que él sea un producto que las empresas han aprovechado y han vendido muy bien, pero no es lo que el pueblo quiere.
A Saúl Álvarez pocas veces se le ha visto a punto de caer, no se ha levantado después de que ha sido derribado para ganar de manera espectacular; tampoco ha llegado a los últimos segundos de una pelea casi sin fuerzas, perdiendo, y un golpe en donde se han ido sus últimas fuerzas al oponente, que cae noqueado, lo ha salvado.
Saúl el Canelo Álvarez no es moreno, ni pobre, ni indefenso, no tiene vicios, no aparee menos o disminuido frente a sus oponentes y en algún momento de la pelea se sobrepone y vence al poderoso, al extranjero, al que lo estuvo insultando.
El Canelo no es un ídolo porque la publicidad lo ha elevado más allá de las aspiraciones del pueblo.
Si Carlos Monsiváis viviera, no podría decir de Saúl Álvarez lo que dijo del gran ídolo Rubén Olivares: “El púas pertenece al pueblo, porque es el pueblo mismo”.