Exhiben anomalías tras diligencia en Semefo de Cuautla
Por Leticia Villaseñor
Cuautla, Morelos; 8 de julio. Cuerpos agusanados, sin necropsia, sustracción de carpetas y omisión en permisos, fueron parte de las anomalías denunciadas por familiares de víctimas tras la diligencia que encabezó la Fiscalía General del Estado de Morelos en el Servicio Médico Forense (Semefo) de la Fiscalía Regional Oriente, ubicada en Cuautla.
Amalia Hernández Hernández, integrante del colectivo Desaparecidos de Tetelcingo y Jojutla, detalló que a fin de garantizar la no repetición de lo ocurrido en Tetelcingo y Jojutla donde unos 200 cuerpos fueron inhumados en 2014 de manera irregular por la propia Fiscalía, en dichas localidades, y a pesar de estar contenida en la recomendación emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) 190/2015-2, no se cumplió.
En este ejercicio que se realizó en el Semefo de Cuautla, explicó, las irregularidades observadas fueron, de inicio, la sustracción que realizó el personal de la Fiscalía Metropolitana en la zona oriente de las carpetas de investigación de los cuerpos y restos humanos de la morgue, que fueron llevadas a las oficinas de la FGEM en Temixco, sin poner en conocimiento a la ministerio público responsable.
Lo anterior, dijo, nos deja en un estado de vulnerabilidad al no tener la certeza de realizarse un estudio técnico-jurídico de las carpetas.
Otra de las irregularidades es que las condiciones en que se encontraban los cuerpos y restos humanos no eran las idóneas, prueba de ello fue que uno de los cuerpos estaba agusanado, lo que es propio del proceso de descomposición pero que acorde a los lineamientos de ley, los cuerpos deben preservarse congelados y no sólo refrigerados como ocurre en la fiscalía Oriente; además se comprueba que el anfiteatro está atestado, lo que se debe evitar a toda costa a fin de que no se contaminan otros cuerpos y los resultados de las pruebas genéticas, entre otras, no sean irregulares.
Hernández Hernández relató que otros dos cadáveres se encontraban sin necropsia, lo que generó incertidumbre sobre si dichos cuerpos no cuentan con todas las pruebas periciales de ley para ser inhumados, máxime que no se le entregó copia de los dictámenes periciales de los 111 cuerpos y restos humanos inhumados en el panteón ministerial Jardines del Recuerdo, ubicado en Cuautla, a la comisionada estatal de búsqueda Wendy Guadalupe Ruiz Ramírez, pese a existir un acuerdo sobre ello a fin de dar certeza jurídica a los familiares de desaparecidos.
Tampoco se estableció la base de datos con el sector salud ni con el Registro Civil del municipio, que son dos de los puntos de la recomendación de la CNDH.
Otra anomalía más fue que no se cumplieron los requisitos legales para la inhumación en un panteón municipal al no ser notificado el área de registro civil de Cuautla, lo que nos sitúa en un panorama similar al de las fosas ilegales de Tetelcingo y Jojutla, puntualizó.
El pasado martes, el fiscal general Uriel Carmona Gándara dio cuenta de la conclusión de la diligencia que duró dos semanas y en la cual se inhumaron 111 cuerpos y restos humanos, 85 correspondientes a cuerpos masculinos y uno femenino, una extremidad, nueve fetos, tres recién nacidos y 12 restos óseos que fueron depositados de manera temporal en gavetas especiales en el panteón ministerial.
En dicha diligencia participó además de la FGEM, la Fiscalía General de la República, las Comisiones Nacionales y Estatales tanto de Derechos Humanos como de Búsqueda, el Registro Civil estatal, autoridades sanitarias y colectivos y familiares de personas desaparecidas.