Jojutla y Zacatepec, entre el arsénico y plaguicida cancerígeno

Por Máximo Cerdio

Jojutla, Morelos, México; 13 de septiembre de 2020. Jojutla y Zacatepec están en una zona de las más peligrosas para los pobladores. Desde 2007 se realizó un estudio sobre la contaminación de la cuenca del río Apatlaco y se determinó que en estos municipios había presencia de cromo, arsénico y químicos peligros para la salud como el aldrin.

Desde esa fecha al día de hoy, a pesar del alto riesgo que hay Juan Ángel Flores Bustamante y Olivia Ramírez Lamadrid, no ha movido un dedo para sanear las aguas de este río que pasa por sus territorios.

Un grupo de ambientalista pidió a un juez de distrito que estos dos alcaldes y ocho más aceleren el proceso de saneamiento de las aguas del río por la posible presencia de covid-19, y pronto se resolverá sobre la procedencia de esta acción.

El Plan para salvar el río Apatlaco

En el documento científico denominado “Plan estratégico para la recuperación ambiental de la cuenca del río Apatlaco”, elaborado por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua Fundación Gonzalo Río Arronte, de diciembre, 2007, se reporta que la Cuenca del Río Apatlaco abarca un total de 765 km2, de los que 656 km2 se encuentran en el Estado de Morelos y representan 13.24% del territorio estatal total. En los 63 kilómetros que recorre el Río Apatlaco en Morelos, se encuentran 10 municipios: Huitzilac, Cuernavaca, Emiliano Zapata, Jiutepec, Temixco, Xochitepec, Tlaltizapán, Zacatepec, Puente de Ixtla y Jojutla. Estos municipios tienen diferencias importantes en tamaño, población y patrones de uso de los recursos naturales.

La Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente del Estado de Morelos (CEAMA) detectó en la cuenca más de dos mil descargas de agua residual sin tratamiento. Las más significativas se presentan en Cuernavaca, Jojutla, Jiutepec, Temixco y Zacatepec. En la cuenca se estima actualmente un caudal de aguas residuales que oscila entre 1 494 y 1 992 litros por segundo.

En la parte III de este plan, correspondiente al Diagnóstico ambiental, se informa sobre los Metales pesados existentes:

“En el río Apatlaco se encontraron concentraciones de arsénico y cromo total mayores a las permitidas para todos los usos principalmente al inicio de la Zona 5 en Xoxocotla-Zacatepec, siguiendo la Zona 3 en Temixco. En el caso de mercurio este presenta similar situación en esos tramos, sólo que la mayor concentración se da en la zona 3 en Temixco”.

Y en relación a los Compuestos orgánicos (plaguicidas):

“De los tramos en el río, solo en la zona 5 (Xoxocotla-Zacatepec) se encontró la presencia de Aldrin, así como en los afluentes de la Zona 4 en Xochitepec (Alpuyeca) y Zona 6 en Zacatepec en concentraciones superiores que las permitidas para los usos para abastecimiento público y riego agrícola así como en los afluentes.

De acuerdo la Agencia para Sustancias Toxicológicas y el Registro de Enfermedades (https://www.atsdr.cdc.gov/es/phs/es_phs1.html), el aldrín es una sustancia toxicológica peligrosa para la salud. Actualmente ni el aldrín ni el dieldrín se producen o usan. Desde los 1950s hasta el año 1970, el aldrín y el dieldrín se usaron extensamente como insecticidas en cosechas tales como maíz y algodón. El Departamento de Agricultura de EE. UU. canceló todos los usos del aldrín y el dieldrín el año 1970. Sin embargo, en el año 1972 la EPA aprobó el uso del aldrín y del dieldrín para matar termitas. El uso del aldrín y del dieldrín para controlar termitas continuó hasta el año 1987. En el 1987, el fabricante canceló voluntariamente el registro del uso para controlar termitas.

Más de 7 mil millones de pesos en sanear el río Apatlaco, y sigue igual

Durante la administración de Felipe Calderón en la presidencia de México y de Marco Antonio Adame Castillo en la gubernatura, se puso en marcha el programa de la Recuperación de la cuenca del río Apatlaco. La inversión millonaria se estima que fue de 7 mil millones de pesos y se supone que se construyeron plantas de tratamiento y colectores o ramales que al hay día de hoy fracasaron porque no funcionan en su totalidad y el agua sigue muy sucia y ha empeorado.

En el Informe de avances de la Comisión de Cuenca del Río Apatlaco del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, publicado en la gaceta de este instituto en octubre de 2009, consta que en 2008 se había ejercido 4 mil 392 millones de pesos y para 2012 se ejercerían un total de 1 mil 423 millones de pesos, derivado de un plan estratégico que incluía 332 acciones para sanear el río Apatlaco.

Una jueza de Distrito ordena sanear las aguas en Morelos

El 14 de marzo de 2019, la jueza Cuarta de Distrito del Décimo Octavo Circuito Judicial en el Estado de Morelos, con sede en Cuernavaca, Griselda Sáenz Horta, ordenó en el expediente 17/2016 la aplicación de medidas cautelares en un juicio civil en el que la Federación de Asociaciones de Colonos del Estado de Morelos, FACEM. A.C.,  a través de la firma legal Mexican Consulting & Development S.C., ejercitaron una acción colectiva difusa por la contaminación de las aguas del río Apatlaco, y dio un plazo de 15 días a los alcaldes y a los titulares de organismos operadores de agua potable para que identificaran los lugares donde hubieran descargas de aguas contaminadas.

Después dio 30 días, se debía clausurar las descargas y sustituirlas por servicios de drenaje y alcantarillado.

Los ayuntamientos promovieron amparos, apelaciones y otros recursos contra la certificación, pero finalmente no prosperaron.

Esa resolución derivó de una acción colectiva planteada desde 2016, en la que los quejosos pedían resarcir el daño ocasionado por la contaminación por descargas de aguas negras al río Apatlaco y mantener la protección de la cuenca y los ecosistemas de las barrancas que lo rodean.

Así, la jueza ordenó la aplicación de medidas cautelares contra diez municipios de Morelos: Cuernavaca, Huitzilac, Zacatepec, Puente de Ixtla, Jiutepec, Emiliano Zapata, Temixco, Xochitepec, Jojutla y Tlaltizapán.

Los responsables de primer grado fueron los organismos operadores de agua potable en los municipios, como el Sistema de Agua Potable y Saneamiento Público de Jojutla Morelos y el Sistema de conservación, Agua Potable y Saneamiento de Zacatepec, en estos municipios, los presidentes municipales de los diez municipios, los regidores de los cabildos y éstos.

De acuerdo con el abogado ambientalista Austelio Mendoza Andrade, una de las particularidades de estas acciones colectivas es que fincan responsabilidad económica tanto a los organismos como los operadores, el cabildo y la presidencia municipal, como entidades y también en lo individual, es decir a las personas responsables de esos organismos o instituciones: directores de los organismos operadores, regidores y alcaldes.

Además, quienes ocupen con posterioridad esos cargos también serán responsables de las acciones de remediación y saneamiento de las aguas del río.

De marzo del año pasado a la fecha, sólo Xochitepec ha cumplido con la primera parte de la remediación de las aguas del río; las demás autoridades responsables han ganado terreno por medio de prácticas dilatorias del juicio, según el apoderado de los ambientalistas.

El covid-19 en 2020 agrava la situación

Austelio Mendoza Andrade explicó que justamente en la fase de exigir el cumplimento a los ayuntamientos se presentó el coronavirus, y los responsables se escudaron en ello para incumplir.

Científicos de Japón y de Europa reportaron que hay covid-19 en las aguas residuales, pero no se sabe si existe un mecanismo de propagación del virus a través de las aguas residuales contaminadas, si se genera un mecanismo de dispersión, explicó.

Eso coincide con algunos reportes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en donde consta que hay un mapeo y que 78 por ciento de las muertes por covid-19 se localizan en un polígono que va desde el río Santiago hasta el rio Coatzacoalcos. Es decir, hay una relación muy cercana entre el agua de los ríos y el covid-19.

En virtud de esta circunstancia, en el mes de julio de 2020, los actores del juicio 17/2016 promovieron un incidente para que se modificaran las medidas cautelares en virtud de la pandemia por el coronavirus y la posibilidad de un gran riesgo de infección.

Es decir que apresurara a las autoridades responsables en la identificación y geolocalización de descargas de aguas existentes y en la construcción de la infraestructura necesaria para canalizar las descargas y levarlas a una plantas de tratamiento; lo cual se debería realizar de manera eficiente por el gran riesgo de contaminación.

En la demanda incidental del juicio civil 17/2016, los afectados argumentan:

“Ahora bien, se ha determinado por los académicos que el ambiente (definido como la atmósfera o aire que se respira o rodea a los seres vivos), es un medio de transmisión o propagación del virus, en donde se puede utilizar por dicho mecanismo biológico tanto las micropartículas (véase: https://www.gob.mx/inecc/documentos/coronavirus-sars-cov-2-contaminacionatmosferica-y-riesgos-a-la-salud), como las microgotículas (provenientes de fuentes contaminadas que utilizan el principio de un mecanismo aspersor, vr.g. aguas residuales en movimiento o en cascadas, inundaciones por el temporal de lluvias, estornudos, etc.).  Cuestión que ha sido estudiado y concluido en los estudios que se citaron en el capítulo de hechos de esta demanda incidental, y que fundamentan esta solicitud. Asimismo, al presentar el estado de Morelos presenta una orografía muy particular, fomenta los desniveles y la existencia de caídas de agua naturales y artificiales desde y sobre el río Apatlaco. Lo anterior, se ve exponenciado al encontrarnos en plena temporada de lluvias, pues aumenta el movimiento del recurso hídrico, maximizando su contacto con el ser humano, lo que eleva considerablemente el riesgo en la salud de la colectividad”.

El juez admitió a trámite el incidente, notificó a las autoridades responsables y ordenó al Instituto Nacional de Salud Pública por conducto de la dirección de Salud Poblacional, que rinda informes la Conagua, Ceama, el IMTA; de esta manera, el asunto ambiental pasó a ser un tema de salud pública.

Ya hay informes que constan en el expediente en poder del juez federal, rendidos por el Instituto Nacional de Salud Pública en donde éste reporta que al día de hoy no se tiene certeza de que exista transmisión del coronavirus por vía aérea, “sólo hay dos estudios que aseguran lo contrario. Se requiere mayor información y validación por los pares para poder tenerlo como cierto. Nosotros emitimos como recomendación que las aguas deban ser debidamente tratadas y en su caso se utilice el sistema de ozono para nulificar cualquier efecto que se pudiera dar”, ésta, es la última actuación en el juicio, de acuerdo con abogado ambientalista Austelio Mendoza Andrade.

El juzgador, en su momento y con base en los informes y argumentos de las partes en el juicio, va a resolver si se modifican o no las medidas cautelares y se obliga a los alcaldes de los diez municipios, entre ellos a los de Jojutla y Zacatepec, y a las demás autoridades responsables, a que cumplan con la identificación y geolocalización de descargas de aguas existentes y en la construcción de la infraestructura necesaria para canalizar las descargas y llevarlas a una plantas de tratamiento o descontaminar esas aguas.

El 27 de julio de 2020 (con acuse de recibo dos días después), Horacio Riojas Rodríguez, director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública, dirigió un oficio en vía de informe a la Jueza Cuarto de Distrito en el Estado de Morelos, en respuesta a un requerimiento judicial de un incidente de Modificación de medidas cautelares 32/20 en el juicio principal 17/2016:

En su parte conducente, el funcionario federal le informó al órgano jurisdiccional:

“La contaminación del Río Apatlaco se debe a las descargas no controladas de aguas residuales que históricamente se han hecho sobre él y que han sido bien documentadas. En el estudio de clasificación del Río Apatlaco en el 2007 llevado a cabo por la CONAGUA se encontró que el río recibía descargas municipales provenientes en su mayoría de los municipios de Cuernavaca y Temixco, así como descargas no municipales, es decir, de industrias químicas, azucareras, zonas agrícolas y de servicios. La mayor parte del río se clasificó entre contaminado y fuertemente contaminado por su concentración de coliformes fecales, provenientes de las descargas urbanas. En la demanda bioquímica de Oxigeno (DBOOs) ninguno de las 25 fuentes monitoreados cumplió con el límite para la protección de vida acuática. El nitrógeno total rebasó el límite de riego agrícola (5 mg/l) en todos los tramos del rio excepto en la parte alta de Cuernavaca.

“En la zona de Xoxocotla-Zapatepec se encontraron concentraciones de arsénico y cromo total mayores a las permitidas para todos los usos. Además, se encontró presencia del plaguicida aldrín mayores a las permitidas para abastecimiento público y riego”.

Están en campaña y no les importa la salud pública sino buscar un nuevo cargo

Ni el alcalde de Jojutla, Juan Ángel Flores Bustamante, ni la de Zacatepec Olivia Ramírez Lamadrid, puedes decir que el peligro que representa para los pobladores la contaminación por del río Apatlaco por la contaminación en general y la presencia de cromo, arsénico y químicos peligros para la salud como el aldrin.

Tampoco pueden decir que han hecho acciones contundentes para sanear las aguas del río porque éste sigue igual o peor contaminado que en 2007; la situación se agrava por el posible riesgo de contaminación que se presenta por el coronavirus.

En los últimos meses estos dos alcaldes se han caracterizado por realizar actos anticipados de campaña, con recursos del erario y gran cobertura de medios locales, en sus municipios, en el contexto de la próxima elección o reelección de alcaldes y diputados locales que comenzó en Morelos el 7 de septiembre de 2020.