Prostitución y «brincos»: llave de entrada del coronavirus a prisiones de Morelos
Colaboración especial de Carlos Quintero, periodista judicial
Cuernavaca, Morelos, México; 22 de abril de 2020. Las medidas sanitarias, para contener la entrada del coronavirus a los centros de reinserción social no son aplicadas ni mucho menos respetadas debido a la corrupción que prevalece actualmente en las prisiones de Morelos.
Familiares de personas privadas de libertad denuncian que la prostitución y los cobros, impuestos por agentes custodios a las persona que desean ingresar al penal (el brinco), es la llave de entrada de la pandemia a Atlacholoaya.
– Ellas entran por la noche (sexoservidoras) los días viernes o dependiendo cómo la soliciten ellos (internos) allá a dentro – dijo Eunice, una de las personas entrevistadas.
– ¿Ellas sí están entrando?- se le cuestionó.
– Sí, ellas sí están entrando porque como se maneja dinero, ahí no les piden ni folio; ellas si entran con uñas; ellas sí entran con tacones, nada más. La verdad: sí me molesta porque a ellas no se les pide nada de cubreboca, ni gel y medidas que nos están pidiendo, ahorita- expresó la mujer.
Por su parte Juana, otra mujer declaró:
– Nos están prohibiendo la visita, nos están prohibiendo muchas cosas. Cómo es posible que otras personas las dejan pasar y a nosotros no. Nos ponen pretexto, fuimos y nos dijeron que solamente por “brincos”, que con el folió no tenemos acceso al centro penitenciario.
Los familiares de las personas privadas de libertad deben pagar 300 pesos para poder ingresar al penal, sin ningún problema. Fuentes entrevistadas hablan de que “los brincos” dejan ganancias de al menos 50 mil pesos a la semana.
En tanto que la prostitución cobran 300 pesos por la celda, y de 300 a 750 pesos es el pago por el brinco de la sexoservidora, depende sí se trata de algunas horas o toda la noche. Se habla de ingresos de 50 mil pesos por día.
En días pasado, el Coordinador de Asesores, Mauricio Robles Cortez confió en que el Covid-19 podría contenerse restringiendo el acceso a familiares, empleados y agentes custodios y seguridad en los penales.
– Para impedir que sean ellos, los que posiblemente pudieran llevar el contagio a los centros- informó el servidor público, la tarde del viernes 10 de abril.
Pero esas medidas de nada sirven ante la corrupción que impera en los centros penitenciarios del estado.