De cómo el tiempo y la vida suceden en las Crónicas Surianas de Máximo Cerdio
‘Crónicas Surianas’, es el nombre del libro de la autoría del poeta y fotoperiodista Máximo Cerdio, una recopilación de crónicas vistas y contadas desde la mirada del artista, mostradas desde lo que está fuera de lo ordinario
Yesenia Daniel
Cuernavaca, Morelos; 5 de marzo de 2020. Para Máximo Cerdio el tiempo es casi o más importante que la vida, juega con el tiempo dándose esa licencia al no poder hacerlo en la vida real, al menos en la literatura así lo hace, por eso su último libro ‘Crónicas Surianas’ está dividido en 4 tiempos en donde retrata la vida a través de los discriminados, los que no tienen voz, los que no son estéticamente correctos, los no bellos, los perros e incluso los árboles, pero también habla de esa condición humana tan compleja y a la vez mundana, gloriosa y ordinaria, cercana al origen de la vida o punto de la muerte, que aunque impactante y a veces cruel, es relativa.
‘Crónicas Surianas’ fue presentado este martes en la cafetería con causa Resiliente, en el centro de Cuernavaca; comentado por la periodista morelense Dulce Maya, y por el promotor cultural José Luis Alarcón.
Máximo Cerdio no pudo –o no quiso- dejar de soslayar su lado poético, solo a través de esas figuras literarias que se publican en forma de notas periodísticas en medios de comunicación locales pudimos oler la mota cuando policías buscaban y esperaban encontrar unas cuantas dosis en la calle Aragón y León, o entender cómo ve la vida un árbol que casi vive suspendido en el aire, conocer las andanzas de un perro, los intereses de vida de un “sin familia” o escuchar por qué a un hombre le aterra la noche; aunque esta vez el artista no usó la fotografía, lleva al lector al recrear el retrato de Rosario, por ejemplo, poniéndole un rostro humano a las frías cifras de deserción escolar en Morelos que no son muy diferentes a las del resto del país, en donde se conjugan los lastres de la sociedad mexicana: la falta de oportunidades para los que menos tienen, el ser una niña en una familia fracturada, la violencia generalizada en México, el machismo y la lucha de las juventudes por salir de esa situación usando como arma la Educación.
Este libro, por el momento el último de Máximo Cerdio, da un vistazo a sus orígenes y sus andanzas por el sur del país y del Estado, el sur, más cercano al infierno por sus calores que a la gloria, pues hay menos desarrollo económico; se pudo lograr gracias a los ahorros de su autor y del apoyo de amigos que han seguido su trabajo por años, especialmente los últimos que ha vivido en Cuernavaca, Morelos. Es el segundo libro que se edita bajo el sello del portal de noticias que fundó junto con colegas hace un par de años, Mochicuani, en esa idea de hacer un periodismo que ayude a la sociedad a conocer las historias, sensibilizarse con el dolor ajeno y llevar un registro social para que no pierda la memoria con sus gobernantes y autoridades.
En palabras del promotor cultural y lector constante, José Luis Alarcón, la pieza, es decir el libro, es una obra de arte misma, rica en lenguaje y en estímulos que el poeta da a quien lo lee, dirigiéndole no en una orden directa sino sugestiva de hacia dónde ver la próxima vez que uno se encuentre en tal calle, persona o animal que se ha perdido entre la rutina urbana, casi siempre plagada de la actividad social y política de personajes que declaran cifras alegres en un ambiente cada vez más contaminado por la violencia.
Máximo Cerdio, septiembre de 1964, nació en Huixtla, Chiapas; radica en Cuernavaca, Morelos; trabaja como reportero y fotoperiodista. Entre su obra poética están Susana San Juan (La Nave de Papel, Bacalar, Quintana Roo, México, 1996), La última sombra (Antinomia, México, 1996); como fotógrafo ha participado en exposiciones colectivas en las ciudades de Cuernavaca, Puebla, Houston, Texas y Chicago, Illinois; entre otros muchos premios, trabajos y exposiciones.
Dulce Maya, periodista morelense, integrante de la Red de Mujeres Reporteras del Estado de Morelos, resaltó la aportación que el poeta ha hecho en los últimos años al periodismo morelense tanto en la fotografía como en la literatura mezclada con la narrativa periodística dando un giro a las notas que sólo cubrían las necesidades básica de información con el qué, quién, cómo y cuándo, aderezándolo ahora con colores, emociones, testimonios de seres inanimados y hasta sensaciones de humedad, calor o mentadas de madre.
En palabras del autor, este libro es la recopilación de más de cuatro años de trabajos que se han publicado en los medios en los cuales trabaja diariamente reporteando en la calle, clasificándolos en Antetiempo, Pretiempo, Inminenciasy Del fin del tiempo, por lo que las crónicas no se presentan específicamente en el orden en que sucedieron sino en el sentido de lo que representan en la vida, he aquí entonces la importancia del tiempo para el poeta que confiesa aún no entender de manera precisa lo que significa pero sí la relación que tiene con él y con las personas o seres que lo rodean.
“Lo ordené de esta manera porque creo que cuando ya tomas algo tuyo puedes darle un orden distinto al orden en que ocurrieron, esto es un pensamiento pues un tanto de uno mismo, ya que no puede uno modificar en la vida diaria las cosas, por lo menos en la literatura sí, entonces es una licencia digamos y está dividida de esa manera porque siempre me ha preocupado mucho lo que es el tiempo, no sé lo que es el tiempo, para mí el tiempo significa muchas cosas, no lo puedo definir pero lo siento, es muerte, es vida, es transcurso de cosas importantes en nosotros, en los demás, es algo que siempre me ha preocupado y que yo abordo en este libro y en realidad el punto central de las Crónicas Surianas es el tiempo, más que la muerte incluso”, comentó Máximo.
Y a pesar de que el tiempo rompe con ciclos, el tiempo sigue siendo relativo y ligado a la vida, también a la muerte, al fin de los tiempos, que tiene una salvación a través de la memoria.
‘Crónicas Surianas’ está a la venta directamente con el autor que se puede contactar a través de sus redes sociales, principalmente Facebook; y a partir del martes inició la gira de presentaciones que incluyen ciudades como Zitácuaro, Michoacán, el 14 de marzo, 25 de marzo en el campus Chamilpa de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) en Cuernavaca; Huixtla, Chiapas, el 27 de marzo; y San Cristóbal de las Casas, también en Chiapas el domingo 29 de marzo, por el momento.