No hay fecha para continuar reconstrucción de cuatro escuelas en la zona sur: INEIEM

 

La primaria Miguel Salinas, en el centro de Tlaquiltenango, que comparte edificio con la primaria Rafael Ramírez, en el turno vespertino.

De la redacción

Tlaquiltenango, Morelos; 9 de septiembre de 2019. La reconstrucción de las escuelas “Miguel Salinas”, “Rafael Ramírez”, “Plan de Ayala” y la secundaria Técnica 2, de los municipios de Tlaquiltenango y Jojutla, están paradas y sin fecha para su continuación a casi dos años del terremoto del 19 de septiembre, confirmaron autoridades del Instituto Estatal de Infraestructura Educativa del Estado de Morelos (INEIEM).

Molestos porque está a punto de cumplirse un año más del sismo del 19 de septiembre, padres de familia de las escuelas “Miguel Salinas”, “Rafael Ramírez” y “Plan de Ayala”, solicitaron un informe sobre el estado que guarda la reconstrucción de sus escuelas toda vez que las obras están paradas, la maquinaria estacionada en el caso de la primaria “Miguel Salinas”, y en el caso de la “Plan de Ayala” no hay absolutamente nada de avance en la reconstrucción de 3 salones que se tuvieron que demoler por afectaciones, aunque la petición de los padres y la directora era la reubicación por encontrarse en una zona de doble riesgo por inundación y carencia de salidas de emergencia en caso de sismo.

La reunión se llevó a cabo la tarde del viernes en la cabecera municipal, el subdirector de supervisión de la zona sur del INEIEM, Daniel Orihuela Zagal, vino a Tlaquiltenango a tratar de explicar las condiciones de las escuelas.

“A nombre de todo el Instituto, una disculpa enorme y a lo mejor de disculpas pues no vive la gente, como se dice; pero bueno estamos intentando de todos los medios tener sus espacios (…) yo no tengo fecha todavía, yo le mentiría, yo le comento, mis jefes  esta semana los fueron a ver los de las transferencias y esta semana tienen otra reunión, en cuanto a mí me digan ´Daniel, ya está esto, ven, comienza´ los trabajos no creo que sobrepasen los tres, cuatro meses si todo sale bien porque ya saben, luego me llegan empresas que no trabajan bien, son cosas con las que tengo que lidiar y que no están tanto en mi control”, declaró el funcionario ante los padres de familia que remarcaron entonces que bien podría pasar otro año y seguir sin las instalaciones completas.

Para tener un mejor control de las obras que se desarrollarían en la entidad tras el sismo y siendo la zona sur la parte más afectada por el terremoto, el INEIEM designó un encargado de supervisar estos trabajos, siendo así que en lo que respecta a los edificios educativos con registro de afectaciones de los municipios de Tlaltizapán, Tlaquiltenango, Jojutla y Zacatepec, la dependencia estatal ejecutó o está ejecutando 68 obras públicas, entre ellas también están diversas obras que se están llevando a cabo en el Instituto Tecnológico de Zacatepec, tan sólo en esta institución se realizan 9 obras.

Para las autoridades de gobierno la mayoría de estas escuelas están funcionando aunque de manera parcial, para los padres de familia pero sobre todo para los alumnos y sus maestros, esa funcionalidad parcial significa estar 8 horas o más, en espacios inadecuados, sucios, inseguros y en donde no se puede decir que se cumple con una calidad educativa.

¿A quién le reclamamos?

La primaria Plan de Ayala, del barrio de Tlayehualco, municipio de Tlaquiltenango.

La visita del funcionario no arregló en nada la situación que viven las comunidades educativas de las escuelas y sus problemas, y sólo confirmó lo que es obvio: que las obras en las escuelas están paradas y no hay fecha para retomarlas.

El peor de los casos lo tienen las escuelas Rafael Ramírez y la Miguel Salinas, que comparten el mismo edificio, la primera en el turno vespertino y la otra en el matutino, está ubicada en el centro de la cabecera municipal, era la escuela de más vieja en el municipio, y una parte del edificio está a resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), es decir, no se pudo demoler y tras su valoración técnica se decidió conservar la parte del frente.

“Las condiciones en las que estamos ahorita no son malas, son deplorables diría yo, porque compartimos espacio con los carros de basura, estamos en el lienzo charro en una edificio que está al aire libre con el mínimo de condiciones de salubridad, los baños aunque se les mantiene con la higiene no son los adecuados para los niños; los maestros se nos han enfermado, los niños igual por el polvo, por la humedad, entonces estamos en una zona de mucho riesgo, accidentes por la cercanía con la carretera, como es una zona que tiene campo también hemos encontrado algunos animales que son peligrosos para los niños, desafortunadamente nos ha tocado esa suerte pero la ventaja es que todos estamos juntos, padres de familia y maestros, y estamos en la misma sintonía para pedir que nos entreguen ya la escuela y los niños tengan las condiciones que merecen”, detalló el director de la primaria “Rafael Ramírez”, Juan Gerardo Castillo Vázquez.

Meses después del sismo las primarias Miguel Salinas y Rafael Ramírez, se reubicaron con aulas temporales en el lienzo charro, un espacio abierto cuyas bardas perimetrales también se afectaron con el sismo, las aulas móviles fueron una donación. Una parte de la barda perimetral de plano se cayó, y los padres colocaron malla ciclónica; a eso se refiere el director con que están en un lugar inseguro, además de los otros riesgos mencionados.

El subdirector de Supervisión de la zona sur del INEIEM, Daniel Orihuela, comentó que la continuación de las obras no depende del INEIEM, pues son escuelas que serán beneficiadas con recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), es decir, recursos que vienen desde el gobierno federal y que se pagan de manera directa de Banobras a las empresas que ejecutan la obra, el gobierno estatal es facilitador del trámite.

“Entonces lo que nos está diciendo es que no hay fecha y que no hay ni siquiera a quién reclamarle ¿con quién acudimos entonces para que nos hagan caso?”, reclamó un profesor de la primaria Plan de Ayala al funcionario del INEIEM.

A través de la malla ciclónica se puede ver el estado que guardan las instalaciones de la vieja escuela Miguel Salinas y Rafael Ramírez: hierba crecida entre los escombros, montones de arena y gravilla, maquinaria sin operar, basura que se ha ido acumulando con el paso de los meses, y material de construcción disperso, hay tres o cuatro edificios o aulas ya construidas de una planta, sin puertas, ventanas ni instalaciones eléctricas. Lo que pasó aquí fue que la empresa que se estaba encargando de desarrollar la obra se fue y entonces el INEIEM inició un procedimiento jurídico que está de más decirlo, es lento; en tanto ya egresaron dos generaciones de niños que jamás pudieron decirle adiós a su escuela.

En el caso de la Plan de la Ayala y la secundaria Técnica 2 de Jojutla es la falta de recursos, dinero que no se ha dispersado de parte de las autoridades federales a las empresas para iniciar las obras.

En la escuela Jaime Torres Bodet, la obra se complicó por la presencia de instalaciones sanitarias y de drenaje que se ignoraban que existían pero según las autoridades del INEIEM, la empresa ya entró a trabajar esta semana.