La Paz de Aragón y León
Por Máximo Cerdio
A las 11:30 horas del 26 septiembre, cuatro patrullas se encontraban impidiendo el paso en la Calle Aragón y León. Había policías armados y estaban poniendo unos cordones para tapar la calle. Sobre Matamoros se comenzaban a juntar los curiosos. Querían saber todo msobre la mujer que había sido encontrada muerta dentro del hotel (“al interior” señalaría horas más tardes la tarjeta que mandaría la Fiscalía General del Estado de Morelos)
-Dicen que es una mujer. ¿Joven, adulta, anciana? También dicen que agarraron a un hombre. ¿Chavo?
-Sí, chavo, está adentro de la patrulla.
-Y la mujer, sobredosis, dicen. ¿Ya llegaron los de Servicios periciales?
-No, apenas.
Por Morelos
Por el lado que da a la avenida Morelos, en el centro de la ciudad de Cuernavaca, había ya una cinta amarilla y a los curiosos y a mí me dejaron pasar hasta donde normalmente llegamos cuando se comete un delito en el Hotel La Paz, como el del viernes 2 de marzo del año pasado, cuando un hombre se pegó un balazo en la cabeza en uno de los cuartos.
Pero a las 12:01 llegó una mujer y le dijo a policía que acordonara la zona y que corriera a la gente. Dos elementos policiacos extendieron la cinta amarilla por toda la calle y nos llevaron casi hasta la avenida Morelos, ante nuestras protestas porque la escena del crimen estaba dentro del edificio.
(Horas antes, en su comparecencia ante los diputados, el Fiscal General del Estado Uriel Carmona Gándara había recibido fuertes críticas por parte de las víctimas y algunos legisladores; algunos periodistas -poquísimos- consignaron que había llevado a mucho personal de la Fiscalía en horas de trabajo para que lo apoyaran, y está orden de replegar a los periodistas para que no pudiera hacer su trabajo era venganza del fiscal.)
-Sí, lo sabemos, pero es el Ministerio Público el que ordena eso, y sí sabemos que les están impidiendo hacer su trabajo pero nosotros sólo recibimos órdenes.
La mayoría del personal de los Servicios Periciales era joven. A los pocos minutos se presentó un hombre calvo y regordete, en la parte del copiloto de una camioneta del Servicio Médico Forense (Semefo); se bajó y entró al hotel.
Había gente que se hospedaba en ese lugar o personas que necesitaban sacar mercancía de algunos locales de esa calle. No pudieron pasar.
Por Matamoros
Por la calle Matamoros comenzaron a llegar más patrullas y más elemento policiacos. Cerraron la circulación a la altura de Santos Degollado. Había muchos curiosos.
Un hombre viejo pasó con un diablo y comenzó a recoger cartón de la esquina.
-Ahora las putas tuvieron descanso obligatorio.
Frente a los policías, un hombre bajo insistía en que lo dejaran pasar porque su mujer y su hijo no habían comido, estaban en una de las habitaciones.
-Llevo un pollo para que comamos, déjenme pasar.
Pobre muchacha
-¡Pobre Yuyis! Yo le dije que dejara a ese pinche mariguano, pero les gusta la mala vida. Ayer apenas, le pusieron una madriza al chavo, se robó no sé qué cosa, lo agarraron y lo madrearon. Pero así es. ¿Sabe por qué hay tanto drogadicto? ¡Porque saben que es fácil conseguirla y nadie les dice nada. ¡Pobre muchacha!
Se me va a ver muy bien
– No dejo de pensar en ella y que a diario se le veía pasar de arriba para abajo, hace unos días me dijo: «me voy a comprar ese vestido, está bien chido y se me va a ver muy bien»
El cuerpo
Siendo las 13:15 horas de este jueves, elementos de la Coordinación de Servicios Periciales, acudieron al interior de un Hotel ubicado en la Calle Aragón y León de la Colonia Centro del Municipio de Cuernavaca, donde realizaron el levantamiento legal de Mariana “N”, la ahora occisa no presentaba lesiones aparentes, por lo que la causa de muerte es a determinar.