Secretaría de Turismo y Cultura exige a artesanos donen su obra: AMV

Alnfonso Morales Vázquez artesano cartonero en su taller de Tlatenchi

Por Máximo Cerdio

Jojutla, Morelos; 14 de agosto de 2019. Alfonso Morales Vázquez, director del Taller de cartoneros Almorales, criticó a la Secretaría de Turismo y Cultura del Estado de Morelos (STyC) el hecho de que exija a los artesanos como requisito para el encuentro cartonero del mes de noviembre la donación de su obra.

En el patio de su casa-taller en la comunidad de Tlatenchi, municipio de Jojutla, el maestro cartonero platicó que hay dos eventos en el año que los artesanos de su especialidad esperan, uno nacional que es el desfije de alebrijes gigantes en la Ciudad de México y otro local, el encuentro de cartoneros en Cuernavaca. En ambos conviven con artistas del cartón y de otras especialidades para intercambiar piezas, información, técnicas y contactos.

Sobre el encuentro de cartoneros que se celebrará en el mes de noviembre, en Cuernavaca, Alfonso Morales platicó que tuvo un desacuerdo por que la STyC quería que las piezas que elaboran los artesanos la donaran, y él se negó:

“Les propuse que en vez de donar obligatoriamente la pieza para inscribirse, pagáramos una inscripción y que la donación de la pieza fuera voluntaria. Como punto de convocatoria a mí no me gustó y ese fue uno de los puntos de desacuerdo y me retiré de la mesa”.

Morales Vázquez criticó también la convocatoria del Concurso de Arte Popular que emite la STyC porque hay un punto que dice que las piezas ganadoras serán donadas a la Secretaría de Turismo y Cultura:

“Tampoco estoy de acuerdo porque es un concurso y la piezas es del autor; en el concurso de alebrijes el que gana se lleva un premio pero no tiene la obligación de donar la pieza aunque el autor haya recibido apoyo del MAP. Nosotros hemos donado algunos alebrijes al MAP porque cuesta como 14 mil pesos traerlas de regreso al taller y no tenemos ese dinero, pero el MAP no nos obliga a que se los regalemos, como sí lo hace la STyC”.

Alfonso Morales explicó que este año es particularmente complicado porque no existe apoyo de autoridades federales y en el ámbito estatal la STyC el recurso que hay para cultura se está compartiendo para apoyar actividades turísticas, porque esta actividad (loa turística) no tiene un solo peso de presupuesto, según lo dijo a principio de este mes la secretaria Margarita González Saravia.

Explicó si bien el arte de la cartonería es popular, a veces se tiene que hacer gastos mayores, como es el caso de la elaboración y transportación de os alebrijes gigantes, evento en el cual gastan alrededor de 30 mil pesos de materiales de los alebrijes y de transporte, porque las obras sólo caben en al menos un tráiler.

Alfonso Morales Vázquez da talleres y elabora artesanías de cartón como calacas, máscaras, judas, alebrijes, lupitas, pero en épocas difíciles ha tenido que vender libros y otros productos para subsistir junto con su familia.

En la actualidad tiene una plaza como profesor rural en la escuela Ignacio Zaragoza, en la comunidad de Tlatenchi.

Por su cuenta da clases, sin cobrar un solo peso a niños y adultos, en un local de una telesecundaria en esa localidad. “Yo les enseño a leer y a escribir y si quieren seguir estudiando lo hacen por su cuenta. Lo mínimo a que tiene derecho un mexicano es a saber leer y escribir, no puede ir por el mundo sin esas herramientas, son presas fácil de todos, los engañan, los explotan”, afirma.

Los sábados, Alfonso Morales lleva de excursión en bicicleta a más de 30 niños. Van por los caminos y carreteras de la zona conociendo y reconociendo esa parte de Morelos.

“Quiero que hagan ejercicio para que no se vayan a drogar y no agarren malas mañas como robar, vender drogas. Quiero que conozcan su estado, que lo amen, que vean cuántas cosas bonitas hay. Una vez un niño me dijo: maestro, yo no conocía Jojutla; y a mí me dio tristeza porque el pequeño no podía salir ni siquiera de su barrio porque no tiene dinero para ello o sus padres no tienen tiempo para atenderlos”.

Este artesano se ha distinguido por ser un ciudadano de calidad, habitante del pueblo de Tlatenchi; también recibió la distinción como Ciudadano de calidad, en 2013 recibió la Medalla de Honor en la categoría de Cultura, otorgada por la LII Legislatura del estado y su obra ha sido reconocida en varios estados de la república mexicana y Minneapolis y Minnesota, en Estados Unidos.