Los recursos para damnificados se están acabando, dicen casi en un susurro a familias que aún esperan apoyos
Yesenia Daniel
Jojutla, Morelos; 12 de agosto de 2019. Leticia Franco Estudillo, habitante de la colonia Cuauhtémoc en el centro de Jojutla, a lo largo de estos casi dos años después del sismo ha pedido tres préstamos personales, también ha recibido donaciones de familiares, y su casa, que fue pérdida total, apenas es “un cascarón”, no puede habitarla, y hace un par de semanas escuchó de viva voz de un funcionario de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) que los recursos para apoyos a damnificados se están acabando, y ni siquiera la han censado.
En la misma situación están familias de varias colonias del municipio de Jojutla, como por ejemplo de la Cuauhtémoc, Centro, Benito Juárez, la Alameda e incluso una parte de la misma colonia Zapata, que se considera el polígono con mayores daños materiales, ni siquiera esta colonia se ha terminado de censar.
El 11 de diciembre de 2018 el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitó el municipio de Jojutla en donde anunció el Plan de Reconstrucción para que las familias que perdieron su casa en el sismo del 19 de septiembre de 2017 pudieran volver a tener una vivienda digna, y hoy a 7 meses de la visita del presidente los apoyos no han llegado.
En el anuncio del Plan de Reconstrucción, en lo que fue el corredor comercial más importante de Jojutla, López Obrador, remarcó su consigna personal: acabar con la corrupción y evitar que los recursos que se dilapidaban “en los gobiernos neoliberales” llegaran realmente a la gente que más los necesitaba pero entre todos los filtros que el gobierno está poniendo para cumplir con la manda, las familias que perdieron no sólo su vivienda sino también su bienestar emocional y en muchos casos su bienestar físico, se dicen cansados y desilusionados, hartos de esperar, de entregar documentos, formarse en filas, asistir a reuniones informativas, llenar formatos, de explicar cómo perdieron su casa, etcétera.
El pasado 25 de julio un grupo de familias de damnificados de la colonia Zapata fue llamado para asistir a otra reunión informativa de parte de la Conavi, ahí Gregorio Ávila, representante de la parte operativa de la dependencia federal, les informó a los beneficiarios quiénes serían sus nuevos asesores para evaluar su vivienda y poder hacer el dictamen técnico que sustentará el apoyo que el gobierno federal les autorice para terminar la reconstrucción de la casa que perdieron hace casi 2 años; también les reveló casi en un susurro -anticipándose a la reacción de las familias- que los recursos para apoyos se estaban terminando, en la reunión también se tocarían los puntos del por qué no se les había depositado o por qué todavía a algunos beneficiarios no se les había dado su tarjeta.
La mayoría de estas familias que asistieron a la reunión ya tenían un asesor técnico pero algunos de estos se retiraron del proyecto dejando a los damnificados otra vez solos.
Es el caso de Oralia Vargas Cedillo, habitante de la colonia Zapata en el centro de Jojutla, su casa fue pérdida parcial “y como sea, al menos yo tengo dónde meterme pero pienso en las familias que no tienen nada, está muy difícil”, dice.
A Oralia Vargas inicialmente se le asignó a un ingeniero, es decir un particular o persona física, según las bases de participación de Conavi para ser asesor podrían participar despachos, empresas o personas físicas, cada asesor atendería entre 25 a 30 beneficiarios dependiendo de sus capacidades.
El asesor de Oralia se presentó a su casa, hizo mediaciones y evaluaciones de la situación de la vivienda, realizó un registro, solicitó documentos a la beneficiaria pero después de esto ya no se presentó, dice Oralia que veía a su asesor trabajando con otros vecinos a los que seguramente también le tocó atender, finalmente ante las constantes ausencias de su asesor el 25 de julio la Conavi le reasignó otro asesor, lo que significará más tiempo de espera, más entrega de documentos.
“Lo que acabo de escuchar me bajó la moral `ya se está acabando el dinero´, ¿¡entonces?! Si esto apenas empieza”, expresa Oralia.
Ante la falta de información y respuestas de las autoridades de gobierno desde hace casi dos años, Griselda Contreras Hernández junto con la maestra Ana Jiménez Bustos formó el grupo “Comisión Ciudadana de Damnificados de Morelos”, para compartir información con sus vecinos y de esta manera presionar a las autoridades de gobierno, también ha servido para manifestarse por la lentitud de la entrega de los apoyos.
Griselda Contreras detalla por qué algunos asesores abandonaron el proyecto: la forma en cómo les pagaban ya no les convino, otros no cumplieron con los requisitos que pedía Conavi, quizá también por falta de recursos.
“Algunos ya habían tenido contacto con el beneficiario y de hecho iniciaron trabajos: les midieron y todo, firmaron carta compromiso, y estaban armando su carpeta de evidencias, ya estaba todo pero nomás se detuvo. Los asesores se fueron porque a muchos no se les pagó, que según se les pagaría cuando empezaran los trabajos”.
La función del asesor sería la de recabar los documentos, medir, ver qué en qué condiciones estaba la vivienda dañada, qué es lo que se iba a hacer o qué es lo que hacía falta, hacer un presupuesto y entregarlo a Conavi, diseñar cada caso para asignar un presupuesto de apoyo, es decir, cumplir con la promesa de AMLO: que las familias, tras la desgracia, tuvieran una vivienda digna, sin embargo los meses siguen pasando.
OTRO FILTRO
Griselda Contreras que siempre lleva su libreta y se acerca a las personas para preguntar sus números telefónicos e invitarlos a sumarse al grupo de whats app en donde comparten cuanta información llega a sus manos u oídos, agrega que para ser beneficiario del Plan de Reconstrucción también hay que pasar por otro filtro: el Consejo de Evaluación Técnica a nivel federal en donde participa la Secretaría de Finanzas y la de Bienestar Social.
No ha sido suficiente mostrar el folio que en su momento las familias damnificadas recibieron del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), ni la inspección física de las condiciones de la vivienda o en muchos casos, del terreno que sigue siendo baldío al asesor técnico, cada caso se somete a este Consejo para su aprobación.
“Conavi viene, se lleva la información y después cada caso se somete a revisión al Comité de Evaluación Técnica, eso se sesiona a nivel federal, ahí están dentro la Secretaría de Finanzas, Bienestar Social, ya sería la novena sesión ordinaria y una extraordinaria, mis vecinas de la Zapata que aún no han sido beneficiadas con tarjeta no han podido entrar, no han sido sesionados sus casos y hay casos peores que ni siquiera han sido censados”, explica Griselda.
En este vacío de información, fallas en la logística y con el cambio de gobierno, las familias damnificadas no ven un “Jojutla resurgiendo con fuerza”, de hecho ya les advirtieron que los apoyos para la reconstrucción van para largo, el pasado mes de junio Conavi les dijo que este año van a atender una parte de los damnificados, el siguiente año otra parte y en 2021 siguiente año otra parte con el ejercicio presupuestal correspondiente y con cada justificación la esperanza de apoyo de parte del gobierno se va viendo menos real.
“Todos los de Conavi dicen `no nos queda más que esperar´”, lamenta Griselda, quien también menciona que no sólo le preocupan sus vecinos de la Zapata sino también los de las otras colonias y poblados.
“A mí me preocupa muchísimo los vecinos de otras colonias como la Cuauhtémoc, la Unidad Habitacional Higuerón, Alameda, la Juaréz, ya están siendo atendidos por fundaciones pero en sí hay gente que no podido ser apoyada por conflictos en su propiedad. Álida Figueroa encargada de Conavi aquí en Jojutla nos dice que en los poblados, Higuerón, Tlatenchi, Panchimalco, entre otros, ya están levantando el censo, pero cuando preguntamos en dónde específicamente para que les pueda avisar a las personas, contestan que no saben o dicen que ya están en campo, la misma falta de información nos pone así de desesperados, estamos cansados de entregar documentos, que ya mero van a visitarlos, que ya mero les toca, aparte la economía y los ánimos no están para eso”.