Los Misterios de Zapata, una producción independiente, rica y divertida

Carlos Campos y Benjamín Campos, en escena.

Yesenia Daniel

Jojutla, Morelos; 23 de julio de 2018. Carlos Campos es un artista morelense nativo de lo que se podría decir, es cuna de talentos artísticos en la zona sur: Tehuixtla; la tierra que lo vio nacer también lo ha visto actuar, pintar y crecer.

Este año con motivo de los 100 años del asesinato del general Emiliano Zapata Salazar «El caudillo del Sur», Carlos Campos y Benjamín Campos diseñaron la obra teatral «Los Misterios de Zapata», una obra que no fue hecha para educar, no es pedagógica ni educativa, y sin embargo informa, entretiene y retoma uno de los grandes mitos acerca del legado zapatista: Zapata no murió, sigue vivo entre su gente.

No de manera literal, o quién sabe, la muerte en torno a este ícono mexicano es un misterio por las diferentes versiones que prevalecen hasta nuestros días, que si era el compadre de ‘Milano’ el que fue ese 10 de abril a la hacienda de Chinameca, que el cadáver presentado como el de Emiliano Zapata no tenía el lunar en forma de manita en alguna parte de su cuerpo, que si Emiliano fue advertido de la traición de la que sería objeto y se fue a vivir al lejano oriente; lo cierto es que la filosofía zapatista de que las tierras son de quienes las trabajan con sus manos, está vigente en nuestros días, la gente y sobretodo los mayores, dicen con mucha seguridad que Zapata no murió, y es cierto, Zapata no ha muerto porque su vida traspasó la muerte.

La monja fashion nunca infashion

Samantha Rubí es el personaje estrella de Carlos Campos, es la monja fashion que usa zapatilla con tobillera -el recato ante todo-, el tradicional hábito y los labios rojos, basado en la imagen de una mujer que tomó los hábitos para reprimir los deseos mundanos de todo ser humano, agria por los años y los sueños reprimidos pero de sentido del humor fácil, dramática y un poco exagerada, su manera de ser genera una explosión de carcajadas de su público que relaciona a la monja con los personajes reales del pueblo (cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)

Los Misterios de Zapata se desenvuelve en un set de televisión, un detrás y enfrente de cámaras del programa «Diálogos con la Historia», donde Benjamin Campos Vicario interpreta a Cándida Moctezuma la conductora del programa; la invitada, por supuesto es Samantha Rubí, la monja fashion que conoció a Emiliano Zapata Salazar cuando eran niños y que retrata la leyenda de Emiliano, el hombre.

«Es que el General Zapata me acosaba mucho, yo desde chiquita fui bonita, chatita, chapiadita y piernudita…», y el público se vuelve risas.

A Samantha Rubí le caen en la mentira de su affaire con el general cuando el mismísimo Zapata se aparece en el escenario, gallardo, guapo, etéreo; pidiendo al pueblo recordar los motivos de la lucha y sobretodo, manifestándose vivo.

La obra teatral es una producción independiente ideada por los artistas Benjamin Campos Vicario y Carlos Campos Velazco, nutrida con datos oficiales que se encuentran en los libros de Historia pero también con testimonios que fueron recolectando de viva voz de gente que tuvo alguna anécdota relacionada con la Revolución Mexicana que tuvo gran auge en Morelos y que se extendió por gran parte del país.

Está dividida en dos actos y tiene una duración de aproximadamente una hora y media, con un set básico pero no menos creativo ni profesional.

Los Misterios de Zapata es una tragicomedia familiar que se ha presentado en dos plazas: Tlaquiltenango y Tehuixtla, sin costo para los espectadores, y que pronto se espera verla en Jojutla, cabecera municipal.

Carlos Campos es un artista plástico, su principal don es la pintura, tal vez heredada del gusto familiar, su tío es el maestro Jorge Cazares Campos; pero también actúa, esculpe y recientemente descubrió que no canta mal, todo en sus manos se vuelve arte, y el teatro es una de las expresiones menos exploradas en la zona sur, por eso el artista considera que deberían abrirse más espacios para los niños y jóvenes.