Índices de desapariciones y feminicidio acechan a Jojutla
Yesenia Daniel
Jojutla, Morelos; 22 de abril de 2019. El 4 de enero de este año mataron a María Apolinar en la calle circuito 15 septiembre y en menos de una hora asesinaron también a Marisa Daleth en la calle Francisco Leyva; en lo que va de este año se contabilizan 5 feminicidios y se han reportado 3 mujeres desaparecidas; para el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, el repunte de violencias contra las mujeres está teniendo un incremento importante en este municipio y en otros donde antes no se había manifestado.
Susana Díaz Pineda es la representante del Centro de Derechos Digna Ochoa, ha documentado desde hace años la violencia feminicida y los casos de desapariciones de mujeres, principalmente, debido a ello se muestra preocupada por los casos en Jojutla.
«El año pasado hubo un feminicidio en Jojutla, según nuestra información hoy van cinco, si el ayuntamiento no toma, urgentemente, cartas en el asunto la violencia en contra de la vida y la seguridad de las mujeres seguirá creciendo», declaró.
Las otras tres mujeres fueron Clara N, asesinada el 13 de enero en la colonia Pedro Amaro, y Jessica y Samantha el 14 de febrero en la colonia Zapata a quienes emboscaron por la noche cuando viajaban a bordo de una motocicleta.
Las desapariciones también van a la alza y no sólo en Jojutla, sino en todo el estado y a pesar de ello las nuevas políticas de Gobierno del Estado parece que tratan de mininizar el problema, no emiten fichas de búsqueda pero si de localización pero solo cuando las mujeres aparecen con vida y, de acuerdo a sus investigaciones solo informan cuando se fueron por voluntad propia con su pareja sentimental, creando de esta manera una nueva categoría de desaparición para las autoridades, la «desaparición voluntaria», y revictimizando a las mujeres poniendo etiquetas como «localizada, no estaba en riesgo, nunca estuvo sujeta a ningún delito, se fue con su pareja sentimental», sin hacer un seguimiento de las razones que llevaron a esa mujer, generalmente menores de edad, a irse de su hogar.
«Este año nos llama la atención que empieza la Fiscalía a llevar un control en las fichas de desaparición con un promedio de 20 al mes, nos resulta extraño cuando con Graco llegaron a 34 por mes. Creemos que se oculta información para que no sepamos lo que realmente está pasando pero en la zona sur es donde más se está elevando el índice, también en la Oriente en municipios donde no había casos, mujeres jóvenes de entre 13 a 29 años de edad», explicó Susana Pineda.
Las redes sociales se han convertido en un centro de datos, debido a la burocracia y corrupción que ha imperado en el sistema de gobierno mexicano las familias que atraviesan por la preocupación de un ser querido que no aparece, recurren a las redes sociales buscando la máxima difusión para encontrarlos pronto y bien.
El Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, se mantiene al pendiente de estos casos, contactando a las familias y acompañándolos a presentar las denuncias, también se da cuenta de que el Estado no tiene un trabajo coordinado entre sus dependencias pues una vez que una mujer es localizada, olvida investigar las razones del por qué salió del hogar.
«La Fiscalía no da información sobre qué pasa después de que encuentran a las mujeres. No hemos podido tener acceso a carpetas de investigación para constatar que lo que dice la autoridad es real. No hay un seguimiento de estas mujeres de parte del Estado. Sí sabemos por ejemplo de mujeres jóvenes que son localizadas y que se vuelven a ir, sabemos de una niña de Tlaltizapán de 11 años se fue con un tipo de 60, la localizan, se vuelve a ir y ya no supimos qué pasó con ella. Hay casos en los que las niñas van y vienen varias veces durante el año, incluso durante dos o tres años se cruza la información y vuelve a saltar el nombre, no sabemos qué es lo que sucede pero la autoridad niega que esté relacionada con trata de personas pero tampoco informa qué es lo que está pasando».
En el rubro de mujeres desaparecidas en Jojutla, el Centro de Derechos Digna Ochoa, no tiene casos ni en 2014 ni en el año 2015, mientras que para 2016 se reportaron 4 mujeres desaparecidas menores de edad de 14 a 16 años; en 2017 la cifra se disparó con 11 mujeres desaparecidas durante todo el año y en 2018 fueron 8. De las 11 desaparecidas en 2017 fueron localizadas 5 y de esas mismas 1 fue encontrada muerta, asesinada; de las de 2018 fueron localizadas 5 de 8 y las 3 reportadas como desaparecidas de este año siguen sin aparecer. La mayoría son menores de edad.
El conjunto de deficiencias del aparato gubernamental sigue jugando un rol en contra de la vida de quienes están en riesgo, como ejemplo este mismo fin de semana se dio la voz de alerta en redes sociales de la desaparición de una joven mujer del poblado de Coajomulco, municipio de Huitzilac, ubicado al norte del estado; que desapareció el jueves 18 pero que por falta de personal durante los días Santos no pudo iniciar la búsqueda.
«Hace 48 horas desapareció una chica de Coajomulco, que salió a trabajar y ya no regresó. La familia acudió a la fiscalía y les dijeron que por falta de personal no la pueden buscar, así que en asamblea, acordaron ir hoy a la Fiscalía a exigir que inicien busqueda… El fiscal dijo que hasta el lunes empezaba la búsqueda y desapareció el jueves. La comunidad de mueve hoy… Estos son los datos de la chica desaparecida: Berenice Castillo López», firmado el 20 de abril de 2019.
El municipio de Jojutla no tiene Alerta de Violencia de Género (AVG), sin embargo con estos números las autoridades municipales, sobretodo, deberían estar ya ocupados en implementar acciones efectivas para proteger la vida de sus habitantes.
«Lo que nosotros estamos viendo no sólo son las desapariciones en Jojutla, sino las violencias. Jojutla no tiene Alerta de Violencia de Género, sin embargo está ya teniendo un número significativo de feminicidios, necesitamos que las autoridades pongan atención en estos focos amarillos; el municipio de Ayala también está teniendo números importantes», indicó Díaz Pineda.