Entrevista con la pianista Isaura Margarita Porras Cruz

Margarita presentando examen de piano

Por Máximo Cerdio

Cuernavaca, Morelos; 7 de marzo de 2019. Me encontré a Imelda Cruz Ovando en la entrada del Centro Cultural Universitario (CCU) y me dijo que Margarita estaba en receso y podía yo platicar con ella.

Entre y allí estaba ella, sentada en una mesa ajo una sombrilla y tenía una bolsa con papas adobadas en la mano. A un lado estaba su papá César Leonardo Porras Ruiz.

-¿Mañana es el día Internacional dela Mujer, qué te parece?

-Bien.

-¿Tú, como mujer, cómo te sientes?

-Yo bien.

-¿Eres una chica querida, amada por tu familia?

-Sí, gracias.

-¿Qué mensaje le das a las chicas que como tú tienen dificultad para hacer lo que les gusta?

-Que le echen muchas ganas y que se pongan a estudiar.

-¿Es importante que la familia apoye a estas chicas con dificultades que quiere salir adelante?

-Sí

-¿A ti te apoya tu familia?

-A veces…

Con esto acabó la entrevista y Margarita siguió comiendo sus papas en el receso.

Me despedí de sus padres y en la recepción del CCU dos personas, un hombre y una mujer, me obligaron a poner un registro en una libreta con caligrafía de párvulo: “CC (de Chicarcón entre los chicarcones) Jorge Cázares Campos, el de las pinturas de las cajas de cerillos; 10:45; 11 menos 3, y una firma en forma de un vinagrillo”, estampé y Sali corriendo a un evento de la Secretaría de Turismo y Cultura, a algunas cuadras de allí.

Isaura Margarita Porras Cruz es estudiante de la carrera de Licenciatura en Música (con terminal piano) en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

Nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas en 1985, con ceguera y Trisomía 21.

Fue invitada el pasado mes de febrero a una gira de cinco conciertos de piano del 12 al 15, dirigida principalmente a estudiantes de diferentes niveles educativos.

La invitación fue hecha por la maestra Nadia Arce Moreno pianista y concertista mexicana y el Ministerio de Educación Pública de Costa Rica, como inicio de la Apertura del Curso Lectivo 2019 de este país.

El primer concierto fue realizado en el Colegio Kamuk, dedicado a jóvenes representantes de varias escuelas de música de primaria y secundaria, en San José Costa Rica.

El segundo concierto fue en la Escuela “Estudio Pianístico Mel Bonis”, en San José de Costa Rica.

El tercer concierto fue en la universidad tecnológica, dirigido a universitarios estudiantes de música. Este evento fue en la provincia de “Alajuela”.

El cuarto concierto fue en la Escuela Felipe Neri, para niños de Kínder, primaria, así como niños con discapacidad, este acto fue realizado en la provincia de “Cartago”.

Y el quinto concierto fue realizado en el “Centro Nacional de Educación Helen Keller” en San José.

El repertorio fue solista y a cuatro manos, y se presentó con Concierto de Música Mexicana, Música del Barroco y Compositoras, así como de Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri”

Margarita fue recientemente invitada por la maestra Nadia arce Moreno a un evento en Bogotá Colombia, para la presentación en el primer “Pianoton” programado para los días 22 y 23 de agosto en Medellín, Colombia y se realizara en el edificio que se encuentra en la liga anexa : https://goo.gl/images/EDZNwx

Margarita en Costa Rica

De acuerdo con el psicólogo J. Enrique Álvarez Alcántara (El Regional del Sur 28-04-2016) “los cuerpos de médicos que le atendieron, tanto en la Ciudad de México, como en la de Cuautla, dieron a la madre y padre de Isaura, como pronóstico inequívoco, la muerte antes de cumplir los tres años… También dijeron a sus padres que no hablaría, no caminaría y no aprendería nada”.

Se equivocaron. Con un gigantesco esfuerzo de ella y sus padres Imelda Cruz Ovando y César Leonardo Porras Ruiz, logró terminar la primaria, la secundaria, la preparatoria y en la actualidad estudia la licenciatura en piano.

Imelda cuenta que Margarita estaba muy pequeña cuando su papá le regaló un tecladito y la niña empezó a tocar con dos dedos y vieron que le gustaba. Tenía como ocho años de edad cuando conocieron a una jovencita de Cuautla, ahora maestra, Nadia Arce Moreno:

“Nadie quería darle clases, ella fue la única que se atrevió. Habíamos buscado a muchos profesores para que le dieran clases de piano, y ella la aceptó. Ahora es maestra esta chica, así fue cómo empezó, como con juego”.

Nunca imaginó que su niña llegaría hasta donde está, deseaba que aprendiera a leer y a escribir, había una idea muy lejana de que entrara a la universidad y de que escogiera una carrera como la licenciatura en Derecho o algo similar, pero nunca le pasó por la cabeza que estudiaría piano.

El trabajo que tiene que hacer es mayor al que hace una persona que no tiene las discapacidades que ella. No ve y todo tiene que hacerlo de manera auditiva; tienen que buscar su propio material (partituras en braille). Como viven en Cuautla tienen que ir a Cuernavaca y regresar, eso le resta tiempo para estudiar y practicar:

“Mira hija: cuando tú me digas hasta aquí llego, yo me sentiré feliz. Porque has hecho algo que sentiste, que buscaste y lo lograste, hasta ahí está bien. Si me dices ‘no quiero regresar’ bien; eso es lo que yo le he dicho. Ahorita está feliz, yo siento que sí regresa el próximo semestre, sus calificaciones están hablando por ella, no lleva diez, pero tampoco seis”.

Margarita en Costa Rica

Reconoció y agradeció el trabajo y la paciencia que han tenido los maestros con su hija y dijo que sin el apoyo de ellos no se hubiera podido llegar a ningún sitio.

Toda esta información se puede consultar en el periódico La Unión de Morelos, en la edición impresa y electrónica del lunes 26 de junio de 2107, bajo el título “Sonata para Margarita”: https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:vDjmpTnzp1UJ:https://www.launion.com.mx/morelos/sociedad/noticias/108782-sonata-para-margarita.html+&cd=1&hl=es-419&ct=clnk&gl=mx

Esta crónica fue antologada en el libro “La Crónica en Chiapas, una perspectiva del Siglo XX”, del Consejo Estatal para la Culturas y las Artes en Chiapas, publicada en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en diciembre de 2018, coordinada por Julio Solís.