Ni Tetelcingo ni Jojutla son casos cerrados para familiares de víctimas de violencia

Yesenia Daniel

Jojutla, Morelos; 11 de enero de 2019. El último día de trabajos en la fosa de Jojutla en mayo de 2017, tanto autoridades como familiares de víctimas acordaron que los trabajos serían retomados cuando se obtuvieran unos permisos que quedaron pendientes; luego vino el sismo y más tarde las autoridades de Gobierno se fueron por el cambio de administración, pero ni Tetelcingo ni Jojutla son casos cerrados.

Para los familiares de víctimas de violencia en Morelos, que prácticamente obligaron a las autoridades de gobierno a abrir dos fosas irregulares en el panteón de Tetelcingo, Cuautla, y luego una en Jojutla; las declaraciones del fiscal general Uriel Carmona Gándara, de que las fosas son un tema cerrado -para él-, molesta a los familiares que siguen al pendiente de que se cumplan los protocolos de exhumación que debieron derivar del aprendizaje de lo vivido en las fosas, de donde se encontraron diversas  irregularidades como cuerpos sin identificar, o al contrario, algunos ya identificados por familiares y a pesar de ello enviados a la fosa común.

«Ni Tetelcingo es un caso cerrado ni Jojutla es un caso cerrado porque todavía faltan cuerpos por exhumar. Nosotros estuvimos presentes y vimos los hallazgos, nosotros sabemos donde están ubicados; paramos porque efectivamente teníamos que investigar a quien pertenecía ese espacio porque ya estábamos invadiendo un espacio particular, esa fue una; la otra es que no se tenía lugar para seguir inhumando aquí en el panteón ministerial de Jardines del recuerdo en Cuautla, esa fue otra de las razones», explicó Amalia Hernández, tía de Oliver Wenceslao, víctima de violencia;  quien junto con su hermana María, destaparon la serie de irregularidades en el proceso de inhumación de varios cuerpos en Tetelcingo.

Amalia Hernández destacó, de hecho, que este viernes tendrán una reunión con autoridades, puesto que se han identificado 4 cuerpos más, 2 de Tetelcingo y 2 del Servicio Médico Forense (Semefo) de la zona metropolitana, con lo que se demuestra que el caso no puede cerrarse y «que la Fiscalía no está haciendo bien su trabajo», acotó Amalia Hernández.