Reportera, mujer y madre de un niño con discapacidad, Rosy Linares, es escogida para capacitarse en situaciones de riesgo en Bruselas
Yesenia Daniel
Cuernavaca, Morelos; 16 de noviembre de 2018. La organización internacional que defiende la libertad de expresión y el derecho a la información Artículo 19 en México, vio en la reportera Rosa Eugenia Linares Morán, una variedad de riesgos al desempeñar su trabajo como fotoperiodista en la zona Oriente de Morelos, y la eligió como 1 de las 5 personas que irán a Bruselas, Bélgica; a una convención en donde se hablará de los riesgos de ser periodista en México.
Rosy Linares, como es mejor conocida, inició en el fotoperiodismo desde hace más de 10 años en Cuautla, Morelos; y desde que incursionó en el mundo de las noticias se dio cuenta de la desventaja de ser mujer y luego, la discriminación por ser parte de los grupos más vulnerables, madre soltera y todavía más cuando empezó a llevar a Jesús Daniel, siempre en su espalda.
«Fui seleccionada porque tengo una doble vulnerabilidad porque soy mujer, madre soltera, y porque cargo en la espalda a mi hijo, lo tengo que llevar conmigo porque aquí en el estado no hay ninguna guardería especializada en las necesidades de Jesús Daniel. Hemos pasado crisis económicas muy fuertes y yo confío en que este viaje nos dé la oportunidad de seguir trabajando y ganando dinero para Jesús Daniel y para mí», comenta Rosy Linares.
Para Rosy sigue siendo difícil hablar de lo frágil que es la salud de Jesús Daniel, cuando nació, los médicos le recomendaron que mejor lo disfrutara el tiempo que estuvieran juntos, pero contrario al pronóstico médico, Jesús Daniel recién acaba de cumplir 6 años de edad, el niño está creciendo feliz gracias a ella y a su admirable entrega diaria; sería rarísimo ver a Rosy sin Jesús en su espalda, siempre están juntos y de buen ánimo.
«No me daban esperanzas y me decían que lo disfrutara. Él tiene parálisis cerebral infantil permanente y síndrome de Lennox Gastaut (LGS), que es epilepsia sin control, nadie lo puede cuidar más que yo, porque convulsiona, (a otras personas) les da miedo, él puede caer en coma, puede morder o morderse, o sea son muchas cosas que yo ya aprendí a atender», dice.
En 2016 compañeros fotógrafos de la Ciudad de México se dieron cuenta de que Rosy trabajaba con su niño en una cangurera en la espalda, y les sorprendió muchísimo, a partir de ahí junto con compañeros de Morelos organizaron una campaña a favor de Rosy y Jesús Daniel, ella sintió que Dios la había escuchado porque la vida no había sido fácil para ellos.
Desde ese momento Rosy ha estado acompañada de personas que frecuentemente están al pendiente de ellos, no obstante, es una reportera empírica, es decir, no tiene estudios de licenciatura que le ayuden a encontrar un mejor empleo. Ella informa de manera independiente o «freelance», lo que quiere decir que a veces hay trabajo -y pago- y a veces no.
Su día a día está dividido entre el trabajo y las citas médicas de Jesús Daniel, tanto aquí en Morelos como en la Ciudad de México; Rosy ya experimentó el tratar de dejar al cuidado de una guardería a Jesús pero la experiencia fue mala y después de 6 años está plenamente segura de que no hay lugar con personal capacitado para cuidar a un niño con sus características.
«No hay en el estado de Morelos alguien que tenga el perfil para cuidar a un niño con Lennox Gastaut; te pueden cuidar niños con (síndrome de) Down o niños con PSI pero no con Lennox Gastaut, no hay; de hecho yo le pregunté a la neuróloga aquí en el (Hospital del) Niño Morelense y me dijo que ella no me recomendaba meterlo a ninguna guardería porque no existe el personal capacitado con esa especialidad».
Por eso la reportera siempre anda con su niño, a pesar de que las coberturas informativas se puedan volver riesgosas. Para el reportero es vital estar en el lugar de los hechos para describir en qué entorno y contexto se desarrolló un hecho noticioso.
La última y más difícil situación que tuvieron, la pasaron en agosto pasado en la zona de los Altos de Morelos, en Tetela del Volcán en donde una turba linchó a un ciudadano de origen colombiano.
Ese día Rosy llegó sola al centro del municipio en donde la gente ya se había reunido, al notarla, la identificaron, le quitaron su teléfono celular y le dijeron con palabras altisonantes que se fuera.
«Al llegar allá a la gente no le importó que llevara yo al niño, todos estaban encapuchados, me querían quitar mi celular, lo querían destruir, romper, no sé, me dijeron muchas palabras altisonantes y no nos permitieron tomar fotos ni videos ni nada, la gente estaba muy agresiva». Ante las amenazas Rosy se retiró del lugar.
El testimonio llegó a oídos de Artículo 19 y habló con la fotoperiodista, era necesario que ella en las condiciones de vulnerabilidad que tiene, supiera cómo actuar en estos casos de riesgo, sobretodo cuando trae cargando en la espalda a un niño con discapacidad.
A finales de octubre, Artículo 19 le habló para informarle que había sido seleccionada para ir a Bruselas, Bélgica; a una convención para analizar las situaciones de riesgo en México para el ejercicio periodístico, y en donde habrá una capacitación para sus participantes; el viaje está apadrinado por legisladores de Europa en un evento denominado «Eurolesgisladores y periodistas».
Antes, hubo otra oferta de tomar otro curso en Colombia pero sin Jesús Daniel, «trabajamos los dos y tenemos que tomar el curso los dos», dice Rosy quien tuvo que rechazar la oferta inicial.