Secretaría de Turismo y Cultura del gobierno de Morelos Un matrimonio de intereses conflictuados

 

Margarita y Cristina Foto: cortesía

“Formar parta de la Cuarta Transformación es como subirse a una montaña rusa.              Hay momentos hilarantes, momentos de incertidumbre, momentos de gozo,                      momentos de ansiedad. El gobierno entrante se mueve velozmente. Anuncia.                    Decide. Aprueba leyes. Todos los días hay algún nombramiento, todos los días                  hay algún pronunciamiento.  Vivimos en medio de una vorágine donde                             cuesta trabajo distinguir lo ocurrente de lo trascendente, lo que será                                  verdaderamente transformador y lo que es meramente aquello que pasó   por la                   cabeza de alguien ese día. Vivimos la combinación cotidiana de sentimientos                 encontrados: el entusiasmo, la duda, el aplauso, la crítica. A veces   el carrito va               en ascenso, produciendo algarabía, a veces en carrito va en picada,  produciendo                zozobra.”

Denise Dresser, La 4T: Lo bueno, lo malo, lo incierto, Proceso

 

Por Gustavo Garibay

 

 

El pasado jueves 4 de octubre,  los integrantes, la Quincuagésima Cuarta Legislatura del H. Congreso del Estado de Morelos, en sesión ordinaria aprobó el decreto que expide la nueva Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado Libre y Soberano de Morelos.[1] Como salida de un microondas, previo dictamen emanado por la Comisión de Puntos Constitucionales y Legislación, presidida por el diputado morenista Marcos Zapotitla, en primera lectura y de urgente resolución, aprobada por 19  votos a favor y cero votos en contra, la nueva ley fue publicada el mismo día en el Periódico Oficial Tierra y Libertad.[2]  Destacan la reducción de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología a una Coordinación y la fusión las secretarías de Cultura y Turismo.

Las tensiones y el cabildeo ¿Un congreso bajo coerción?

La propuesta de decreto no fue aprobada para la toma de posesión del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo el 1 de octubre, pues había estado en la congeladora desde el 26 de septiembre cuando fue presentada por los diputados Tania Valentina Rodríguez Ruiz ,Coordinadora del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), Erika García Zaragoza (PT); José Luis Galindo Cortez (PT); José Casas González, integrante del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT); Maricela Jiménez Armendáriz, integrante de la grupo parlamentario del Partido Encuentro Social (PES); Andrés Duque Tinoco (PES); Alfonso de Jesús Sotelo Martínez (PES); Blanca Nieves Sánchez Arano, Coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido Nueva Alianza (PANAL); Dalila Morales Sandoval, Coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN); Ana Cristina Guevara Ramírez, Coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido Movimiento Ciudadano (PMC); Cristina Xochiquetzal Sánchez Ayala, Coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido Humanista (PH); y el diputado Marcos Zapotitla Becerro del partido MORENA.

Siguiendo al Barón de Montesquieu, que en El espíritu de las leyes plantea la separación de poderes, pareciera que esta legislatura seguirá los pasos de su antecesora al no analizar y criticar con argumentos el impacto de las iniciativas –claramente propuesta por el equipo de trabajo de Blanco Bravo-, impulsadas por los partidos que abanderaron la candidatura del hoy gobernador. Son preocupantes los testimonios anónimos de varios diputados y diputadas que hace unos días denunciaron presiones e  intentos de soborno para aprobar la Ley orgánica en comento, de acuerdo a lo que escribió el periodista Jaime Luis Brito en el semanario Proceso.[3] De seguir ese camino de sujeción del legislativo al poder ejecutivo, nos enfrentaremos al despotismo del que hemos salido los morelenses luego del gobierno de Graco Ramírez, el gobernador más repudiado cuya administración estuvo signada por la corrupción, el voluntarismo en la toma de decisiones  y el desdén a la ciudadanía.

En nuestros días el quehacer político en México ha obnubilado todo principio de realidad, de rectitud y de coherencia personales. Vivimos tiempos de ambigüedad ético-moral, pues en le ejercicio de la función pública, la mayoría de los representantes de la voluntad popular y los servidores públicos se guían por el interés persona, la mentira y la farsa, sus espejismos: una supuesta defensa de la democracia por unos cuantos elegidos y la nebulosa defensa del bienestar colectivo de otros cuantos que son los mismos, desplazando del centro de la política y la cosa pública a la sociedad, a la comunidad. El descrédito del papel que desempeñan los diputados y de los procesos legislativos no es infundado, pues cual mercenarios, la mayoría de los integrantes de la LIII legislatura se prestaron a la creación de leyes diseñadas a modo para encubrir innumerables actos de corrupción del gobierno perredista.

 

¿Resistencias en defensa de qué?

Penoso fue que no hubo nadie que con argumentos fijara un posicionamiento sobre la viabilidad o improcedencia de fusionar las secretarías de Turismo y Cultura. Fue Naida Josefina Díaz Roca, presidenta de la Comisión de Ciencia, la única diputada que objetó la extinción de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (SICyT) en el estado por considerarlo un retroceso. Esto le valió un reconocimiento de la Academia de Ciencias de Morelos (ACMor), «por su firme apoyo a el desarrollo de la ciencia en Morelos”.[4] Díaz Roca -esposa del ex diputado Julio Yañez Moreno, candidato perdedor del PSD a la alcaldía de Cuernavaca-, recibió su constancia como diputada plurinominal por parte del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC), luego de que Melissa Torres Sandoval -esposa de Rodrigo Gayosso, excandidato perdedor a la gubernatura por parte de la coalición PRD-PSD-, no logró acreditar 5 años de residencia en Morelos.[5]

En la sesión vimos que incluso la diputada del PRD, Rosalinda Rodríguez Tinoco, titubeó en el sentido de su votación. Por su parte las justificaciones de los diputados Javier García Chávez “El gato” (Morena), Dalila Morales Sandoval (PAN), Cristina Xochiquetzal Sánchez Ayala (PANAL), basados pobremente en criterios legales y administrativos de racionalidad y austeridad para facilitar las tareas del gobierno, no dimensionaron en ningún momento las repercusiones de aprobar sin observaciones sustantivas una ley orgánica que para el desarrollo de la ciencia y la cultura ha significado un retroceso. A mi juicio, la decisión es equivocada no solo en términos de política pública, sino también como resultado del desconocimiento de las obligaciones del Estado para garantizar el desarrollo científico y tecnológico de Morelos y garantizar el reconocimiento de los derechos culturales de las personas y el derecho de acceso a la cultura a través de bienes y servicios culturales. De manera irresponsable, una mayoría en el congreso suprimió amplias discusiones y avances en materia de legislación cultural y políticas públicas.

Recordemos que entre 2001 y 2002 se dieron sendos debates entre los especialistas, principalmente antropólogos, y algunos legisladores para que en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos quedara establecido el derecho de acceso a la cultura. Sin embargo fue hasta el 30 de abril de 2009 cuando el Diario Oficial de la Federación publicó la reforma al artículo 4º, en donde se reconoce que: “Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como al ejercicio de sus derechos culturales. El Estado promoverá los medios para la difusión y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa. La ley establecerá los mecanismos para el acceso y participación a cualquier manifestación cultural”.[6]

De manera consecuente con la legislación federal, en el artículo *1 Bis De los Derechos Humanos en el Estado de Morelos, la Constitución Política del Estado de Morelos establece que “En el Estado de Morelos se reconoce el derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios culturales. Será obligación del Estado promover los medios para la difusión y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y expresiones, con pleno respeto a la libertad creativa. La Ley establecerá los mecanismos para el acceso, fomento y participación de cualquier manifestación cultural.”[7]

La extinción de la Secretaría de Cultura, su reducción de estatuto jurídico a ¿subsecretaría, dirección general, subdirección, coordinación general, subcoordinación?,  sin un diagnóstico organizacional, sin dictamen de impacto legal, cultural (social y económico), contraviene los derechos culturales de la población y es una afrenta al sector cultural. El desconocimiento del estado que guarda el movimiento cultural de Morelos atropella 8 iniciativas propuestas, una de las cuales representa el esfuerzo colectivo que durante 6 años ha impulsado el movimiento Cultura 33 por un Ley de desarrollo cultural y derechos culturales. ¿De qué manera se darán las resistencias en defensa de los derechos culturales? ¿desde qué lugar será el diálogo que el gobierno establezca a través de la Secretaría de Cultura con el sector cultural ?¿qué recursos legales interpondrá el sector? ¿por qué la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Morelos no cuenta con una mesa o una oficina de atención en la materia, a diferencia de la CNDH o la CDH-CDMX?

Cultura 33

 

Comisión de Educación y Cultura del Congreso

Un día después de que se aprobara la nueva ley orgánica, el viernes 5 de octubre fue instalada la Comisión de Educación y Cultura de la LIV Legislatura del Congreso del Estado de Morelos, integrada por los diputados Blanca Nieves Sánchez Arano, presidenta; Dalila, Morales Sandoval, Secretaria; Cristina Xochiquetzal Sánchez Ayala, vocal y por Marco Zapotitla Becerro, vocal. Ahí mismo se nombró a la Dra. en Derecho Rosa Hernández Román como Secretaria Técnica de la comisión. Como invitados estuvieron presentes Margarita González Saravia Calderón, Secretaria de Cultura y Turismo; Gabriela Bañón Estrada, Secretaria General de la Sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; Eliacín Salgado de la Paz del IEBEM; Gustavo Urquiza Beltrán, Rector de la UAEM; Javier Bahena Cárdenas, Presidente Estatal del Partido Nueva Alianza; Alejandro Caballero Morales, Rector de la UTEZ; Jorge Schafino Pérez, Delegado del ISSSTE en Morelos; José Luis Rodríguez Martínez, Delegado de la SEP en Morelos; Dora Ivonne Rosales Sotelo, Comisionada Presidente del IMIPE; Álvaro Martínez Martínez, Director del CONALEP; Carlos Hernández Adán, Rector de la Universidad Loyola; Víctor Nájera, Director General del CONALEP.

No fueron invitados miembros de la comunidad artística y cultural de Morelos y tampoco ningún representante ni colectivo por parte de la sociedad civil organizada en materia de desarrollo cultural o de salvaguardia y conservación del patrimonio cultural material e inmaterial del Estado de Morelos. Ni siquiera asistió lsabel Campos Goenaga, Delegada del INAH en Morelos, y mucho menos fueron invitadas las autoridades del INBA a través de La Tallera Siqueiros. Por penosa omisión o descortesía, las ausencias son visibles.

En su discurso de instalación, la diputada  presidenta apenas si abordó la cultura como servicio educativo, es decir en el contexto gremial al que pertenece. A pesar de que habló de “receptividad”, de “trabajar con la gente”, de no hacer “nada sin la gente”, de que “ la educación y la cultura son el camino”, de que “el pueblo se tiene que ver representado (por cada uno de los diputados)”, la presidenta omitió al sector cultural. Ni un solo mensaje, ni una sola palabra sobre el rediseño institucional del gobierno que fusionó las secretarías de Turismo y Cultura en una misma y que ellos aprobaron sin objeción, sin debate publico. Así de ominoso el silencio, ¿ignorancia?, sobre la riqueza artística, cultural y científica de Morelos. [8]

¿Alguien les ha dicho a los integrantes de la comisión que en Morelos contamos con más de Mil sitios arqueológicos, más de 5 mil monumentos históricos, innumerables fiestas y tradiciones de la cultura indígena y popular que son expresiones excepcionales del patrimonio inmaterial, 2 declaratorias de patrimonio mundial por la UNESCO, 15 mil artistas, artesanos y creadores y 2 instituciones de educación artística: el Centro Morelense de las Artes y la Facultad de Artes de la UAEM; y más de 80 centros culturales en los 33 municipios.[9] La cultura en Morelos sí es importante para su población, para el gobierno debe importar, tiene que importar?

 

Nueva ley, nuevas formas, nuevas visiones…

La ley tiene varias erratas, pues aunque aprobada el 4 de octubre, plantea una suerte de retroactividad cuando señala que “con el objeto de establecer el conjunto de atribuciones y facultades que, a partir del primero de octubre de 2018, habrán de dar forma y contenido al diseño institucional de la administración pública estatal, redefinirán las responsabilidades de las unidades administrativas en cada dependencia, evitarán que se dupliquen actividades y harán congruentes sus atribuciones con los objetivos, funciones, estructuras administrativas, programas y recursos disponibles, racionalizando así el uso de éstos y orientando los esfuerzos de trabajo en forma programada (…)”. No es extraño que esto ocurra en tiempos del copy paste y de lo que el especialista en legislación cultural Bolfy Cottom ha denominado las wikileyes.

Para nadie es extraño admitir que la erosión de las instituciones ha minado la calidad de los procesos legislativos. La errata es una prueba sutil pero fehaciente que evidencia como ciertas las tensiones entre algunos legisladores de Morena y los diputados que impulsaron la propuesta de reforma a la ley orgánica del entonces gobierno electo. Esa situación impidió que -el día de la toma posesión como gobernador- Cuauhtémoc Blanco anunciara con claridad la conformación de su gabinete, los titulares y las áreas de gobierno. La moneda quedó en el aire hasta que, curiosamente, la nueva ley fue aprobada el mismo día en que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador visitó Morelos: “Y ya de una vez, porque mi pecho no es bodega y siempre digo lo que pienso. Ya dejen de estar peleando. No tengo copete pero ya me están colmando. Por favor, ya pasó la campaña. Además no luchamos por puestos. El que quiera puesto que se vaya al mercado.”[10] Entonces, para que no quedaran dudas, después de reiterarle  todo apoyo al gobernador, Obrador hizo que el grito de “traidor” adviniera al unísono en “Cuauhtémoc”. Mandará el presidente. ¿Así o más claro?

Cultura y Turismo

De acuerdo con el contenido de la iniciativa el argumento que sostiene la fusión de las secretarías es “eficientar y racionalizar el ejercicio presupuestal, se propone hacer eficaz el cumplimiento que las atribuciones en materia de desarrollo cultural, le son conferidas al Gobierno Estatal. Al respecto, y derivado del respeto a los derechos humanos, se otorga a la cultura el carácter de la más alta manifestación del espíritu humano; en ese sentido, resulta elemental reconocer que la riqueza cultural de Morelos es producto de la creatividad de todos los integrantes de la sociedad, quienes han generado un patrimonio que pone de manifiesto la diversidad y la pluralidad cultural.”

En ningún momento se hace referencia a los marcos legales establecidos en la constitución del Estado, la Ley de Fomento y Desarrollo de los Derechos y Cultura de las Comunidades y  Pueblos Indígenas del Estado de Morelos, ni mucho menos a la constitución federal o los acuerdos y convenciones internacionales que México ha suscrito, como la Declaración de Friburgo de Derechos Culturales. Se remiten a “lo establecido en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, instrumento que ha sido suscrito y ratificado por México, que señala la obligación de los Estados de reconocer el derecho de toda persona a participar en la vida cultural.” Y a contrapunto de la decisión de reducción del estatuto jurídico, en lo que me parece un despropósito al más puro estilo de las narrativas neoliberales, la nueva ley orgánica nos da una definición de la cultura y sus propósitos, es decir de lo que premonitoriamente es un modelo de proyecto cultural estatal: “La cultura en el Estado de Morelos, tiene que convertirse en el motor a partir del cual pueda generarse también un principio básico hacia el desarrollo sustentable, fundado en la convicción de respeto a la diversidad y la práctica constante de la tolerancia desde la sociedad hacia el Estado y viceversa.”

Las justificaciones rematan con la fórmula de la cultura sujeta a un modelo de gestión economicista sin previos foros de consulta a los morelenses:  “crear el soporte legal y administrativo al diseño institucional de la nueva Secretaría de Turismo y Cultura que resulta indispensable para vincular a la cultura como motor fundamental y base del atractivo turístico de Morelos, a fin de proyectarlo como una Entidad abierta a las manifestaciones artísticas y a recibir visitantes locales, nacionales y del resto del mundo.”

En el Artículo 31 de la Ley Orgánica se establecen las atribuciones de la Secretaría de Turismo y Cultura, mismo que a continuación reproduzco:

“I. Planear, proponer, organizar y ejecutar las políticas y programas de cultura y fomento turístico, eficientes y sustentables para lograr el mejor aprovechamiento de los recursos culturales y turísticos del Estado;

  1. Vigilar en el ámbito de su competencia, el cumplimiento de la Ley General de Turismo y la Ley General de Cultura, las disposiciones locales de la materia y demás ordenamientos legales aplicables en ambos rubros;

III. Promover y difundir el turismo y la cultura del Estado en coordinación con los sectores público, privado y social, así como con organizaciones turísticas y de promoción de la cultura, estatales, nacionales e internacionales;

  1. Establecer con la participación de los sectores público y privado, las políticas y lineamientos para la creación, administración, conservación, operación y aprovechamiento de la infraestructura y servicios culturales y turísticos a cargo del Estado;
  2. Fomentar y propiciar la cultura y el turismo, e intervenir en el ámbito de su competencia, en la administración y conservación de las zonas arqueológicas, monumentos artísticos de interés cultural, áreas recreativas y de descanso, atractivos típicos o naturales, entre otros espacios culturales y turísticos;
  3. Fomentar, coordinar y, en su caso, organizar por sí o en coordinación con la Federación y los municipios, congresos, convenciones, exposiciones, ferias, festivales, certámenes, concursos, audiciones, exhibiciones cinematográficas y otras representaciones de carácter cultural y turístico; que podrán tener el carácter de municipales, estatales, nacionales e internacionales, con el objeto de promover las distintas actividades culturales y turísticas en el Estado, que generen la asistencia de visitantes nacionales y extranjeros;

VII. Estimular y proponer la formación de asociaciones, comités, consejos, otras formas de organización y patronatos de carácter público, privado o mixto de naturaleza cultural y turística para fomentar los valores regionales del Estado;

VIII. Promover la capacitación de los prestadores de servicios turísticos, creadores y administradores de la cultura, de promotores culturales regionales y de técnicos en conservación y restauración del patrimonio cultural;

  1. Celebrar, previa autorización del Gobernador del Estado, convenios y acuerdos para promover el desarrollo cultural y turístico, con la Federación, Estados, Municipios del Estado, organismos nacionales de carácter privado, y en coordinación con las instancias competentes, con instituciones públicas y privadas de carácter internacional;
  2. Gestionar el acceso a los programas que ofrezcan las Dependencias competentes en materia de Cultura y de Turismo del Gobierno Federal, efectuando su operación de acuerdo a los lineamientos que estas últimas establezcan;
  3. Gestionar y realizar los trámites necesarios para obtener recursos de origen federal o los provenientes de aportaciones o donativos de instituciones públicas o privadas o de particulares a nivel nacional e internacional, así como para atraer inversión extranjera, que pudiera concurrir en proyectos de desarrollo o en el establecimiento de servicios en materia cultural y turística en el Estado;

XII. Coordinar la elaboración, análisis y difusión de estadísticas y demás datos relativos al desarrollo cultural y turístico del Estado;

XIII. Diseñar, instrumentar y coordinar el manejo de un sistema de información de los diferentes servicios que se ofrecen, en materia cultural y turística;

XIV. Formular al Gobernador del Estado, las propuestas para gestionar ante las instancias correspondientes las declaratorias de patrimonio cultural, de zona típica monumental y de belleza natural u otras de naturaleza afín;

  1. Gestionar y reglamentar las donaciones en favor del patrimonio cultural del Estado, que permitan impulsar y fortalecer las actividades culturales;

XVI. Preservar el patrimonio cultural material e inmaterial del Estado y en coordinación con las instancias competentes, procurar la conservación y fortalecimiento de todas sus expresiones;

XVII. Propiciar en el ámbito competencia, la participación estatal administración y preservación de los bienes muebles e inmuebles, que constituyen el patrimonio arqueológico, histórico, artístico y cultural del Estado; mantener la actualización de sus inventarios cultural y artístico, proponiendo las adquisiciones que en su caso correspondan. Asimismo, establecer las políticas y lineamientos para el uso y aprovechamiento de los centros y espacios que le sean asignados;

XVIII. Apoyar y preservar en todos los sectores de la sociedad, las manifestaciones y producciones artesanales, artísticas y culturales, en todos sus géneros de manera colectiva e individual y difundirlas en los ámbitos local, nacional e internacional, así como otorgar reconocimientos, estímulos y becas a los investigadores, creadores artísticos, intérpretes, cronistas, promotores culturales, artesanos y quienes contribuyan al engrandecimiento de la cultura, estableciendo los procedimientos de evaluación para ese efecto, bajo los principios de objetividad, imparcialidad e igualdad;

XIX. Impulsar el desarrollo de actividades artísticas y culturales en los municipios en coordinación con sus autoridades, así como promover acciones de iniciación, formación y educación artística; y la realización de otras formas de participación cultural;

  1. Generar en apego a la normatividad aplicable, estrategias para la difusión, promoción y divulgación del patrimonio cultural y las diferentes expresiones artísticas del Estado, en el ámbito local, nacional e internacional;

XXI. Proporcionar por sí o a través de los Ayuntamientos o de terceros, servicios culturales a través de las bibliotecas, casas de cultura, museos, teatros, parques, talleres de arte y demás establecimientos de carácter cultural;

XXII. Apoyar la creación literaria, la difusión editorial y el hábito de la lectura entre los habitantes del Estado;

XXIII. Fomentar el desarrollo, exhibición y difusión de la industria cinematográfica y promocionar al Estado como escenario para actividades de la industria filmográfica nacional e internacional;

XXIV. Administrar y programar las actividades de las compañías y elencos artísticos, los teatros, escuelas de arte, centros culturales e instituciones que le sean adscritos;

XXV. Instrumentar acciones que hagan efectiva la participación de los habitantes del Estado en las actividades artísticas y culturales, que fomenten su desarrollo integral;

XXVI. Llevar la actividad cultural a las Dependencias y Organismos de la Administración Pública, para apoyar de manera integral la divulgación de la cultura en sus ámbitos de competencia;

XXVII. Promover la creación y ampliación de diversas opciones de organización, administración y de financiamiento, que permitan impulsar y fortalecer las actividades artísticas y culturales; así como para la preservación, el mejoramiento y rehabilitación de la infraestructura cultural, de ser el caso, en coordinación con diferentes organismos de la administración pública estatal y municipal o del sector privado;

XVII. Propiciar en el ámbito competencia, la participación estatal administración y preservación de los bienes muebles e inmuebles, que constituyen el patrimonio arqueológico, histórico, artístico y cultural del Estado; mantener la actualización de sus inventarios cultural y artístico, proponiendo las adquisiciones que en su caso correspondan. Asimismo, establecer las políticas y lineamientos para el uso y aprovechamiento de los centros y espacios que le sean asignados;

XLI. Promover y difundir conforme a la normativa aplicable, las publicaciones e información turística del Estado;

XLII. Proporcionar, en coordinación con los Municipios, información y orientación a los turistas, cubriendo los centros de mayor afluencia como carreteras, terminales de transporte terrestre y aéreo y según se requiera instalar, coordinar y dirigir módulos de información; así como organizar, instrumentar y verificar el cumplimiento de acciones tendientes a la asistencia del turista;

XLIII. Establecer y operar un sistema de atención de quejas del turista;

XLIV. Apoyar y estimular la formación de asociaciones, patronatos, comités y demás organismos que auspicien el turismo social y de personas con algún tipo de discapacidad; o bien para apoyar los proyectos turísticos en el medio rural; y

XLV. Proponer estrategias y líneas de acción orientadas al cumplimiento de los objetivos de las entidades que le estén sectorizadas, así como vigilar, controlar y proponer en relación con los asuntos encomendados a las mismas.”[11]

Hay algunas preguntas: ¿Quiénes participaron en el diseño de estas atribuciones? ¿quiénes elaborarán el reglamento interno de la Secretaría de Turismo y Cultura? ¿bajo qué diagnóstico se pensó en una institución aglutinante? ¿cuáles son esos recursos culturales y cuál es su estatus legal? ¿se realizarán inventarios de bienes culturales? ¿sabrán que en Morelos hay una Ley Estatal de Turismo y que en México existe la Ley General de Cultura y Derechos Culturales?  ¿cuándo se realizarán los foros de consulta para la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo? ¿cómo se concibe la participación social desde el gobierno para el diseñó de sus políticas públicas? ¿cómo se definirá el esquema de participación de la iniciativa privada en las actividades culturales? ¿habrá un programa estatal de desarrollo turístico y cultural? ¿cómo se definirán los “valores” regionales del Estado(SIC)? ¿cómo se definirán los proyectos de desarrollo? ¿qué se entiende por desarrollo sostenible? ¿de dónde sacaron que en la legislación cultural mexicana existen las “declaratorias de zona típica monumental y de belleza natural u otras de naturaleza afín” (SIC)? ¿cuáles son las competencias del Estado de Morelos frente a los ámbitos de gobierno federal y municipal? ¿cuál será la institución responsable de dar respuesta a todas esas atribuciones, una Dirección General o un instituto de Cultura? ¿habrá ley de desarrollo cultural y derechos culturales? ¿será posible pensar en una institución cultural que no esté sujeta al vaivén de las coyunturas políticas?

 Sin un proyecto estatal de cultura, definido a través de foros de consulta con miras al Plan Estatal de Desarrollo, es riesgoso sujetar el desarrollo cultural de las comunidades y de las personas a la lógica del capital y de los intereses de particulares. No podemos permitir que los intereses económicos se antepongan al interés público. El turismo mal entendido puede reclinarse a los tentadores  modelos de gestión que en el caso del patrimonio material se acercan a la disneylización de pueblos históricos convertidos mediante su escenografización en pueblos trágicos; y en los casos del patrimonio inmaterial, muchas de las manifestaciones, ritos y tradiciones, padecen procesos de espectacularización. Sería un error desarrollar un programa de turismo financiado con recursos de las actividades culturales.

La Secretaria de Cultura y Turismo ha reconocido que  “Morelos es uno de los lugares de mayor acervo cultural, no solamente en su patrimonio histórico material, sino también en el patrimonio inmaterial”. El éxito de tal encomienda depende de la calidad del diálogo que pueda construir con el sector cultural y del trabajo que realice con su equipo de trabajo, adscrito y sectorizado, cuyo perfil profesional o experiencia serán claves para el cumplimiento de sus metas. Es preocupante que algunas de las plazas estén siendo otorgadas sin mérito alguno, sobre todo porque el estado de las cosas no da lugar a errores, el tiempo apremia. No es suficiente la voluntad política. Se necesitan firmes decisiones, acciones y presupuestos a través de planes, proyectos y programas que cuenten con amplio consenso  que dote de legitimidad social cada una de las políticas culturales. En caso contrario, la improvisación y la arbitrariedad harán que se repita el desdén que el graquismo ejerció bajo sus políticas excluyentes y centralizadoras.

En todo caso, el desarrollo del turismo cultural debe colocar en el centro a las comunidades, pero el turismo es eso, una actividad que se desprende de la cultura, no al revés. Eso debe quedar claro en la gestión gubernamental y en el diseño de las políticas públicas. Las objeciones a la fusión no parten de supuestos puristas que conciben la inmutabilidad de la cultura, sino del cuidado y respeto a los procesos culturales, pues todos sabemos que son las comunidades quienes hacen de su acervo un capital social para su propio desarrollo económico. Repito lo que he escrito en otros textos, el Estado no produce cultura, él mismo es un producto de la cultura. Por ello no podemos otorgarle ese poder injerencista de modelar las manifestaciones culturales en productos turísticos, comerciales, por lo menos no sin la opinión de los interesados o las personas que habitamos las comunidades, es decir los morelenses.

El gobierno tiene que preguntar, tiene que escuchar. ¿Qué estamos haciendo los ciudadanos?

Maradona y Cuauhtémoc Twitterjpg

Posdata

Los diputados aún están a tiempo para generar una relación dialogante, diferenciada, propositiva y necesariamente equilibrada con la ciudadanía y con el ejecutivo para garantizar las mínimas condiciones de vida democrática que eviten el ejercicio autoritario del poder. Un déspota comienza por la pérdida del oído, ignorando la voz de los demás, resistiéndose a la crítica; después se enceguece, deja de ver la realidad compartida con los otros; al final pierde el tacto, no se da cuenta que es insensible a nada y a todo. Atrapado en su laberinto se pierde en sí mismo. ¿Dónde quedará su carácter de representantes de la voluntad popular?

Nos preocupa que luego de la toma de posesión la primera aparición pública del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo haya sido en reunirse con Maradona. ¿Era esa la prioridad en la agenda pública del gobernador de un estado saqueado, empobrecido y destruido? Su gestión no es un torneo de Futbol. Al gobernador no se le debe olvidar que aquí en Morelos nunca se gobierna territorio y que en ocasiones tampoco población.

El episodio del graquismo ha sido una noche obscura, queremos trascenderlo. Hemos escuchado un tronido, es el sonido y la furia. ¿Se avecina una tormenta?

 

Comentarios:

gustavo.garibay.lopez@gmail.com

https://www.facebook.com/gustavo.garibaystern

[1] Ver Sesión Ordinaria del la LIV Legislatura del Congreso del Estado de Morelos. Aprobación de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Morelos. https://www.facebook.com/CongresoMor/videos/1882218361863952/

[2] Ver Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Morelos, publicada en Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, Cuernavaca , Mor., 04 de octubre de 2018, 6ª época. N. 5641.

[3] Ver https://www.proceso.com.mx/553591/blanco-enfrenta-el-primer-obstaculo-de-su-gestion-ante-mala-operacion-politica

[4] Ver https://www.launion.com.mx/morelos/avances/noticias/131533-lamenta-acmor-que-se-haya-aprobado-extincion-de-la-sicyt.html

[5] Ver https://www.launion.com.mx/morelos/avances/noticias/129643-entrega-impepac-constancia-como-diputada-plurinominal-a-josefina-diaz.html

[6] Ver http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1_270818.pdf

[7] Ver http://marcojuridico.morelos.gob.mx/archivos/constitucion/pdf/CONSTMOR.pdf

[8] Ver instalación de la Comisión de Educación y Cultura de la LIV Legislatura del Congreso del Estado de Morelos https://www.youtube.com/watch?v=xihOFUC4wmc

[9] Ver Dirección de Capacitación de la Subsecretaría de Desarrollo Cultural Comunitario de la Secretaría de Cultura de Morelos. Investigación sobre el Atlas de Centros Culturales en el Estado de Morelos Investigación inédita. México 2015 micrositio: http://redcentrosculturales.morelos.gob.mx/

[10] Ver https://www.youtube.com/watch?v=LxeflA-vegc&feature=youtu.be

[11] Ver Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Morelos, publicada en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, Cuernavaca , Mor., 04 de octubre de 2018, 6ª época. N. 5641.

Pp 24-26