Se está desmoronando antigua estación del tren en Jojutla, es pérdida total determina perito

Yesenia Daniel

Jojutla, Morelos; 1 de octubre de 2018. En el transcurso de un año, la antigua estación del ferrocarril se ha ido desmoronando y cada vez se piensa más difícil su recuperación tras los daños sufridos con el sismo. Con la temporada de lluvias su estado fue de malo a peor, y hace unas semanas el Ayuntamiento de Jojutla confirmó con el peritaje de un particular que la antigua estación del ferrocarril interoceánico es pérdida total.

El sismo de hace un año pegó de una manera brutal no sólo a las viviendas populares, sino también al patrimonio histórico. Antes del terremoto en Jojutla ya había desaparecido el 40 por ciento del patrimonio que estaba integrado por tumbas, casas del siglo XIX, documentos; y con el terremoto se dañó el 95 por ciento de los inmuebles que aún se preservaban.

Roque González Barreiro, enlace municipal con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el tema de las obras públicas, explicó que la antigua estación del ferrocarril forma parte de los lugares históricos que están a resguardo del INAH, por lo que su conservación es competencia federal, es decir, el municipio no puede intervenir en su rescate.

«Nosotros sólo podemos darles el apoyo técnico, como alguna documentación que nos puedan pedir pero el INAH es el responsable de su intervención», comentó Roque González.

De acuerdo a lo explicado por el funcionario, el edificio cuenta con un seguro de parte del INAH pero es ésta dependencia y Ferrocarriles Nacionales, los que deben determinar lo que se hará con el lugar.

Roque González comentó que hace 30 días, visitó la antigua estación personal de Ferrocarriles que solicitó un dictamen para determinar el destino del lugar. El resultado de ese dictamen fue que el edificio es pérdida total.

«Lo que nos dijeron es que el inmueble es pérdida total y quién hace el proceso en este caso tiene que ser el INAH, lo que se tendría que hacer es hacer válido ese seguro y que Ferrocarriles de México lo ejecute y una vez hecho tendría que intervenir el INAH con sus restauradores. Nosotros hemos estado trabajando con ferrocarriles de México e INAH».

Previo a esto, el municipio había solicitado al INAH y a Ferrocarriles de México hacer una inspección urgente antes de la temporada de lluvias por el evidente estado de deterioro de las instalaciones. El estado actual es lastimoso, sin embargo, prácticamente en toda la entidad se repite esta imagen con sitios dañados y en cierta medida, intervenidos por el INAH para su restauración.

«El INAH no hizo ese avalúo, nosotros tuvimos que conseguir ese peritaje particular para entregárselo a Ferrocarriles Nacionales y ellos en su momento ejercer ese seguro que hay, pero la intervención sí tiene que ser del INAH. Cuando a nosotros nos dicen que es pérdida total para nosotros es irreparable pero los que determinan es el INAH o Ferrocarriles Nacionales, ellos decidirán si restauran, demuelen o lo que se tenga que hacer».

La antigua estación del ferrocarril ubicada en avenida Instituto Técnico, Industrial y Comercial, en la cabecera municipal, fue apuntalada en los días subsecuentes al sismo; con personal del Ejército se sacaron las cosas que se pudieron recuperar y la zona, asegura el municipio, es patrullada constantemente para evitar robos aunque prácticamente lo que hay son piedras y estructuras metálicas de su construcción original.

«La estación Jojutla se edificó sobre la línea de Morelos del antiguo Ferrocarril Interoceánico, la cual fue construida por medio de la concesión número 9 y a través de la Ley de 16 de abril de 1878, la cual autorizó la construcción de un ferrocarril con los ramales necesarios para ligar las ciudades de México, Morelos y Cuernavaca, pudiendo prolongarlo hasta la orilla del río Amacuzac. La Ley de 13 de febrero de 1883 consolidó en una sóla la concesión de 16 de abril de 1878; quedando a partir de entonces denominado el Ferrocarril Interoceánico de Acapulco, México, Morelos, Irolo y Veracruz», de acuerdo al sitio web del gobierno de la república.

Foto de la colección Roberto Burnett. Cuando el cura Minos llegó a Tlaquiltenango era presidente municipal Crescencio Reyna, y por su investidura de párroco fue invitado, en representación de Delfín Sánchez, a inaugurar junto con el edil la llegada del Ferrocarril Interoceánico el 15 de abril de 1890. El exjefe en Cuautla, Enrique Dabbadie, fue nombrado jefe de estación. Pero Minos no estuvo conforme con el final del tramo y promovió ante el gobierno federal que el ferrocarril llegará hasta Jojutla; logró su objetivo y la inauguración del nuevo camino se verificó cinco meses después, el 21 de septiembre (Agur Arredondo, cronista)

¿Sería importante la pérdida de este lugar histórico?

Para el cronista Agur Arredondo, primero se tendría que plantear qué tanta penetración tuvo la antigua estación de  ferrocarril entre la población, qué representaba para ellos, ¿recuerdan el lugar? ¿Alguna vez lo visitó? ¿Sabía que era un museo, cuántas exposiciones visitó?

«La mayoría de la gente desconoce cuándo fue la última vez que pasó el tren por ahí, que función tenía ese lugar. En mi opinión no es una tragedia municipal (…) yo haría lo que hacen en otros países, en este caso lo tiró la naturaleza, y lo que haría sería dejarlo así, acordonar y  hacer una referencia de que ‘aquí existió una antigua estación y se cayó tal día por tal motivo…’, yo ya no vería como algo natural una réplica. En mi opinión yo creo que esta pérdida no pesa tanto como podría ser el Ayuntamiento de Jojutla».