Los exvotos de Tetelpa
Yesenia Daniel
Tetelpa, Zacatepec, Morelos; 23 de octubre de 2018. A mediados del siglo XX la gente dejó de hacer exvotos en la Iglesia de Tetelpa, lo mismo pasó en la mayoría de las Iglesias de México en donde los creyentes ofrecían como testimonio animado el milagro de su fe en tal o cual situación y gracias a tal o cual santo, Iglesia o virgen milagrosa.
Los retablos que existen en la Iglesia de San Esteban Tetelpa, son hoy una pieza histórica valiosa; testimonios ilustrados de la fe de la población desde el siglo XVIII al XX.
Estos pedazos de arte popular se mandaban a hacer generalmente en cuadros de madera o lámina de 50 por 30 centímetros aproximadamente, en donde se dibujaba la razón del pedimento o milagro, el santo o virgen a quien se le había pedido, acompañado de una explicación breve de lo sucedido.
«Dedico el presente a la Purísima Concepción que se venera en ésta Parroquia en acsión (sic) de gracias por el milagro que hizo con mi hijo Indalecio Martínez por una enfermedad grave que tubo (sic) y le mandó su alivio. Ricarda Rivera. Diciembre 8 de 1933», se lee en uno de los exvotos mejor conservados de la última época antes de su extinción.
Los más antiguos tienen fecha aproximada del año 1700, son una colección de varios en un retablo de madera en igual estilo de arte pictórico, caligrafía y escritura, incluso, hay palabras en castellano que actualmente están en desuso.
Otra característica de estos exvotos del siglo XVIII, es que existen algunos que agradecen a la Virgen de la Purísima Concepción -la santa patrona de la Iglesia de Tetelpa-, haber enviado castigo a quien obró mal.
«En el año 1775. A 1o. de octubre iso nuestra señora la Coinsesión de tetelpa un egenplar con un sacrixtan llamado Juan Cruz se atrevio a quemar la arca de la limosna de la bixgen y se robo todo el dinero y por castigo de nuestra Señora noduxo ni tres meses sino que murio luego lleno de lepra y con mil lastimas por castigo de es ta purisima bixgen».
Casi a finales del siglo XX, por el año 1995, la gente del pueblo interesada en la conservación de los vestigios históricos que hacían referencia a las raíces de este pueblo indígena, los recopilaron, acondicionaron un espacio atrás de la misma Iglesia de San Esteban Tetelpan, y abrieron el Museo; los retablos y exvotos forman parte del catálogo museográfico que se lograron recuperar porque el retablo ya estaba desgastado, una capa de humo de velas lo había ennegrecido durante el paso de los años.
«Lo tenían como pinturas viejas pero no, cuando fueron los investigadores vieron que se trataban de exvotos que estaban cubiertos por una gruesa capa de humo de las velas y fue hasta que se restauró a través del INAH con recursos del PACMyC, que se pudieron ver porque estaban cubiertos de humo de las velas», detalló el tour operador turístico, docente y funcionario del área de Cultura, Moisés Cruz Arredondo.
De parte del curador Raúl Cano Monroy, en la exposición «Favores Insólitos, exvoto contemporáneo», organizado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) en la Ciudad de México hace algunos años, se sabe que «la tradición del exvoto pintado siguió su cauce la mayor parte del siglo XX, hasta mermarse en la década de 1980, en donde se sitúa en cierto desuso al ser desplazado por las fotografías, las copias de los títulos profesionales, las recetas médicas y otros objetos votivos con los cuales ya hacia unas décadas atrás habían venido luchando. En este tipo de exvotos las problemáticas son específicamente relacionadas a la pérdida de la salud, accidentes y los agradecimientos por favores de cierto modo más íntimo».
De esta manera, en Tetelpa predominan los agradecimientos a la Virgen de la Purísima Concepción por haber «regresado la salud» a hombres, mujeres o niños, o evitado desgracias o la muerte.
Coincide también la fecha de mediados del siglo pasado, 1950 aproximadamentem, en que los creyentes de la virgen de la Purísima Concepción de la Iglesia de San Esteban Tetelpan, dejaron de llevar retablos para ofrecerlos a la virgen, pues durante el paso de los años y dependiendo de las administraciones de las Iglesias, muchos exvotos fueron desechados a la basura, generalmente cuando las familias morían.
«El día 1o. de noviembre del año 1916 le aconteció al señor Antonio Barberi, una terrible desgracia, refiriéndose dicha desgracia a que andando el en la revolución por el tiempo que así lo permitía y pasando por esos momentos el y otros compañeros por el punto llamado el texcal cercano a treinta cuando desgraciadamente aparece el gobierno haciendo fuego sobre ellos y resultando herido el muchacho al brincar un tecorral invocando de todo corazón a la milagrosa imagen de la purísima concepción que se venera en este lugar quedando salvo. y ahora en acción de gracias el y su querida mama dedican este retablo».
Llama la atención de los exvotos contemporáneos el estilo un tanto chusco de representar los milagros: las pinturas no tenían técnica y se mandaban a hacer a personas no instruidas.
Actualmente la Iglesia de Tetelpa y el Museo están siendo rehabilitados y no hay acceso al público. Las misas se están llevando a cabo en la capilla abierta, y las piezas más importantes del Museo fueron resguardadas.