Los pobres que valen oro
Por Máximo Cerdio
Durante este pleito (que no contienda) electoral, casi la totalidad de los candidatos a cargos de elección popular buscan a los pobres para convencerlos de que los sacaran de la pobreza. Esa es la primera línea.
La segunda expone que gran parte de esos políticos buscan continuar en sus cargos o subir a otros con más poder y dinero, y que gastan kilos de dinero, extraídos del erario, para conseguir el voto de los pobres, que son la mayoría en las entidades, y en Morelos los pobres decidirán la elección.
La tercera línea expone que los representantes populares que buscar reelegirse o los políticos nuevos que quieren un cargo buscan a los pobres que ellos mismos han empobrecido, robándose el dinero de los impuestos, quedándose con parte de los recursos de los programas sociales, apoyando iniciativas que benefician a la clase dorada o a los grupos de poder.
La contienda electoral en Morelos es un pleito de perros donde no se cumple ninguna ley humana, sino la de la selva, la del más fuerte, y el motivo de la disputa son votos y votantes, la mayoría, los más pobres.
Los políticos son, ni más ni menos, como las garrapatas pegadas al pellejo de los pobres: no hay quien se los pueda arrancar, sino ellos mismos, los pobres, que cada tres o seis años, dejan de ser un montón de personas olvidadas, para convertirse en los más importantes, porque ellos y su credencial para votar valen oro.