Celebra Tetelpa al tecuán con invitados de otras entidades

Tecuanes

Por Máximo Cerdio
Tetelpa. Las calles de esta comunidad localizada en Zacatepec, se llenaron de
sones, rugidos, chillidos, sonidos de tambor y bulla en sábado 7 de abril.
A eso de las 11 de la mañana inició el Segundo Encuentro Nacional de
Tecuanes con grupos de danzantes que partieron de la primaria “Vicente
Guerrero”, con la participación de agrupaciones de San Nicolás Huamuxtitlán y
Zitlala, Guerrero; de Acatlán de Osorio, Puebla, y de Ocotepec, Alpuyeca y
Tepalcingo y Tetelpa.
En cada esquinal, los danzantes realizaban exhibiciones para visitantes y
lugareños que salieron de sus casas para observar el espectáculo: los
aplausos se confundían con los sones que emanaban de los tambores y flautas
de los piteros.
El calor brutal no venció las ganas de los danzantes de realizar su mejor
interpretación en las calles del pueblo, ni de los turistas y pobladores; éstos
regalaban agua a quienes desearan refrescarse.
La danza de los Tecuanes en el pueblo indígena de Tetelpa, gira en torno a la
caza de un jaguar, tigre o coyote -de acuerdo a la región del país-, que
acechaba el ganado de un hacendado, por lo que pide ayuda a su caporal para
cazar a la bestia, en la danza participan al menos 10 personajes. Esta danza va
acompañada por sones que interpreta un “pitero”, que toca una flauta de
carrizo y un tambor sencillo.
Con variantes, este argumento es similar en los demás pueblos en los que esta
danza también se practica.

Tecuanes

Zenón Ortiz Anonales, ayudante municipal, dijo que esta danza es muy
importante para el pueblo porque los vincula con sus raíces: “nuestro pueblo
tiene más de seiscientos años porque ha conservado su cultura, no queremos
perder nuestra tradiciones, y estos encuentros ayudan a se difundan”.
En esta segunda edición del encuentro, se realizó una pequeña muestra de
objetos relacionados con la danza de los Tecuanes en Tetelpa y fotografías de
esa danza desde 1946, propiedad de Florentino Sorela Severiano, nombrado
como Tesoro Humano Vivo por su difusión y preservación de la danza en 2011
por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (Unesco).
Emanuel Espín, difusor cultural, lamentó que los grupos de danza
representantes de Veracruz y Tlaxcala, que participaron el año pasado, no
hayan podido participar por falta de recursos económicos.

Uno de los organizadores, Virginio Sorela Cortina, dio a conocer que durante la celebración se concentraron más de mil 500 personas, a las cuales se les dio de comer y beber: «la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas nos dio cinco mil pesos para apoyo; el gobierno del estado por conducto de la Secretaría de Cultura aportó carteles…», expuso.