No hay fecha todavía para el cierre del albergue Niños Héroes de Jojutla
Yesenia Daniel
Jojutla. En el albergue de la unidad deportiva Niños Héroes de Jojutla llegaron a refugiarse hasta 65 familias que perdieron su casa en el sismo del 19 de septiembre, también quienes rentaban esas casas que se vinieron abajo y otros más que sus viviendas estaban en riesgo de colapso. Hoy a casi cuatro meses del evento trágico, en el albergue temporal viven 56 familias en las casitas chinas que donó el gobierno de aquel país, y las autoridades han hablado con quienes viven aquí para concientizarlos sobre el inminente cierre aunque todavía no hay una fecha definida.
La coordinadora del albergue temporal Niños Héroes de Jojutla, María Esther Millán Magaña, pidió a la sociedad no crear psicosis sobre el cierre de este lugar porque no está previsto hacerlo de manera abrupta ni repentina.
Explicó que en los casi cuatro meses que este lugar ha funcionado como albergue, en donde sus habitantes se han conocido y convivido como una familia o comunidad, se ha tenido constante comunicación y se les ha dicho que “como todo lo que empieza tiene un tiempo, y un fin”, por lo que deben estar conscientes de que el albergue se cerrará en una fecha no muy lejana.
“El día que se hizo que la entrega de las casitas azules (chinas) –todos vivían aquí en casitas de campaña-, entonces las casitas llegaron un viernes, la Policía Federal se hizo la entrega siguiendo criterios como primero los (personas) discapacitados, los que tienen bebés, los enfermos, de la tercera edad y así, entonces estábamos el comisario Plascencia de la Policía Federal, que nos estuvo apoyando, se les dijo que todos les iba a tocar, nada más una cosa les digo, vamos a hacer un censo para ver quienes realmente necesitan estar acá porque yo sé que aquí hay gente que tienen bien sus casas y esas personas se van a tener que ir, yo creo que no pasaron ni 40 minutos y se fueron como doce familias, ellos decidieron irse, ya ni esperaron a que nosotros les dijéramos”, comentó la maestra They, como le dicen las familias.
La maestra They reveló que en medio del caos hubo gente que quiso aprovechar la oportunidad de tener un lugar seguro para dormir, además de comida y despensa sin haber sido afectados por el sismo como sí lo fue para otras personas que incluso perdieron familiares, sin embargo éstas personas se fueron por su propia voluntad al verse descubiertas.
También reconoció que a pesar de las críticas de la sociedad que juzga a quienes pagaban renta y propiamente no perdieron su casa, sino el lugar en donde habitaban, también fueron recibidos aquí, sin discriminarlos porque la desgracia tomó a todos por sorpresa, tanto a autoridades como a la población; de hecho más del 50 por ciento de las personas que permanecen en este albergue a la fecha, pagaban renta antes del sismo, las casas que rentaban colapsaron y fueron recibidas aquí al igual que las personas propietarias de vivienda que perdieron su patrimonio, la diferencia es que quienes son dueños de vivienda han podido regresar a sus terrenos que ahora son baldíos, con o sin casa china, mientras que las que rentaban siguen aquí conscientes de que el albergue pronto cerrará.